Inclemente noche

[Ventura Morón]

Hermosas imágenes que he disfrutado. Un placer pasar por tu noche y su "lluéveme negro en los ojos".
Besos
Pilar

Gracias querida Pilar, amiga, un gusto siempre recibirte en mis pequeñas cosas
Besos

[Ventura Morón]

Un bello poema de gran intensidad lírica. Ha sido un placer leerlo. Abrazos.

Gracias Ramón por tu presencia, es un privilegio tenerte aquí.
abrazos

[Ventura Morón]

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Amigo Ventura recibe mis aplausos por tu bello poema.

Un fuerte abrazo

Gonzalo

Muchas gracias Gonzalo por esta franca felicitación que me dejas y que yo recibo gozoso.
Fuerte abrazo

[Ventura Morón]

Hermoso e interesante poema de Ventura.

Gracias Rafel, por venir amigo.
Fuerte abrazo

[Armilo Brotón]

Comparto la pasión con usted de la noche Ventura Morón.

Un saludo

[Pablo Ibáñez]

Ventura,

me ha gustado el poema, amigo. Me gusta la manera cómo te diriges a la noche, como le apelas y le ruegas. Me gusta la distribución en veros corto que agiliza la pulsión declamatoria, se adapta muy bien a los ruegos y lamentos.

Un abrazo.

[Marius Gabureanu]

Ventura, estimado amigo, me parece un gran poema. Aparte de la elegancia, allí, como en muchos otros poemas tuyos, has encontrado la manera de transmitirnos el sentimiento. Ha sido un placer enorme leerte. Recibe mis abrazos.

[E. R. Aristy]

...

Te dejo, noche,
estas muescas
que quedaron en mis párpados,
fundidos, como desiertos,
en el blanco manto
de la nada.
Te dejo
el corazón, puesto en un vaso,
para que bebas, insaciable,
el zumo de su osadía:
aletear al aire, perdido
por amar.
Guárdate mi lengua, ayer
casi la trago...
tan inmensas, le pesaban
las palabras.
Guarda también la voz, ahora,
que va “dormida”
sin música que la adelgace.
Recoge mis temerarias manos ,
sangran, cerradas, sus palmas
por querer asirse a las estrellas.
Y deja así rechinar
tus muelas con la pesada sombra
que cubre inclemente mi cuerpo.

Así sea...Quédate, sí,
¡quédate con todo!

Y lluéveme negro en los huesos,
despacio, digiere mi alma,
pues la mañana llega
a besarme los ojos.
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Es una investidura de dolor este magnifico poema, Ventura. ERA