![Imagen](http://correvedile.com/images/delascargomez/manos-anciano.jpg)
El son de la música
se oía a lo lejos
pues se celebraban
las fiestas del pueblo.
Cantaban, gritaban,
locos de contento
los mozos y mozas,
con ganas, dispuestos
a pasar las fiestas
con los mismos gestos.
Y en añoso banco,
se hallaba en silencio
sentado un anciano,
soñando recuerdos,
evocando días
de pasados tiempos.
Quedé meditando
susurrando quedo…
si Bécquer viviera,
viendo ambos extremos,
quizá en otra rima
nos diría en verso:
¡Qué solos y tristes
se quedan los viejos!