Quiero andar
en la afonía de la noche,
bajo la luciérnaga gigante
que acompaña mi pasear.
Quiero callar a gritos
el dolor de mi alma,
mitigar la congoja
sobre tierra sagrada.
Correr entre sepulcros,
desvanecerme en mis memorias,
salpicar a los fantasmas
de mi lúgubre penar.
Escuchar tu voz
en mi aturdida nostalgia.
Reír a carcajadas.
Volverte a mirar
bajo el pequeño rayo
de un nuevo amanecer.
Tocar tu mano.
Mirarnos serenos.
Silenciar con un beso
un rencuentro súbito.
Mientras tropiezo con tus lágrimas
que se pierden con las mías.
Decir te amo…
En silencio…
Dejarte ir…
(Caminemos juntos padre… la vereda es muy larga. yo estaré y tú estarás )