
No hay pasión, tampoco amor
si no termina en el beso
y repetido en exceso
acaba en algo mejor.
En ese beso hay ardor
de lujuria un poco acaso
yo en la experiencia me baso
pues no hay más dulce placer
que besar a una mujer
en cualquier momento y caso.
***
Está el beso de cariño
casto, candoroso, puro,
e inocente, lo aseguro,
como el que damos a un niño.
Pues no es solamente un guiño
es el beso tan cercano
que a la madre o al hermano
o al amigo o familiar
con gusto solemos dar
ese afecto tan humano.
***
Existen los besos “memos”
que se suelen prodigar
en todo sitio y lugar,
así ocurre, pues lo vemos.
Con frecuencia así lo hacemos
por la práctica exigida
de saludo o despedida,
con las mejillas a veces
besamos en rapideces
con rutina algo fingida.
***
Y por fin los desleales,
son esos besos ingratos,
alevosos, mojigatos,
ficticios y artificiales.
Por su fin, besos fatales,
son de actitudes sañudas
de personas berrinchudas,
que cuando menos lo esperas,
y con traidoras maneras
te dan el beso de Judas.[/b]