YA NO VIVO EN TÍ

[Maria Pilar Gonzalo]

Siempre encuentro en el fondo del océano, todas aquellas palabras que me regalaste.
Se encuentran hilvanadas unas a otras como cuentas de coral, son tan hermosas que algunas las he retenido en mi memoria, por si el gran Zeus las reclama para sí, para que sus hijas se hagan collares con las perlas que prenden tu aliento.

Cuando bajo hasta el abismo, siempre se remueve mi alma al mismo tiempo que toda la sal que cubre el mar, un dolor fuerte viene a mi pecho y me recuerda todo lo vivido junto a tí.
No se si reir o llorar, si creer que todo fue un dulce sueño que se tornó contra mí.

La última vez que bajé a buscar mis cuentas de coral ya no estaban, habían desaparecido entre las fauces de las bestias abisales.
El mar las devoró con la última tormenta.
Me lancé a por ellas pero a punto estuve de perderme con ellas para siempre, por eso es mejor que yo las guarde en mi memoria, para así poder adornarlas en mis días de soledad, con la esperanza de que siempre serán más gratas que aquel día en que los dos naufragamos.

Mi corazón se encuentra cosiendo sus velas, remendando los últimos suspiros que me llevan hasta tí... la arena tapona todas las heridas, pero los dos sabemos que un mar embravecido nos separa, aunque yo siempre seguiré esperando a que regreses travieso, a espiarme a través de la cerradura, mientras dejo caer mi ropa, en ondas suaves y perfumadas

M.P.G.V.

[Abel Sal]

Un dictado del Alma...como siempre. Cada vez que te leo me pregunto como es posible que resumas de tal modo el dolor, y luego lo conviertas en ternura.
Me confieso: este relato me golpeó en el medio los lagrimales. Quedé mirando la nada frente al monitor...como si fuera la ventana de un tren.
Eres MARAVILLOSA, María Pilar...y muy BELLA.

Besos de siempre, mujer.
Abel.

[Maria Pilar Gonzalo]

Un dictado del Alma...como siempre. Cada vez que te leo me pregunto como es posible que resumas de tal modo el dolor, y luego lo conviertas en ternura.
Me confieso: este relato me golpeó en el medio los lagrimales. Quedé mirando la nada frente al monitor...como si fuera la ventana de un tren.
Eres MARAVILLOSA, María Pilar...y muy BELLA.

Besos de siempre, mujer.
Abel.

Abel que hermosas palabras me dedicas...

Sin duda sobrevaloras las emociones que reflejo en estas cuatro letras.
El dolor nos hace humanos, nos recuerda que aun estamos vivos, yo prefiero convertir ese daño en beneficio para el alma.

Has hecho que me emocione, y mis ojitos cansados han sonreido...

Te quiero Abel por todo lo que me das.

[Begoña Egüen]

Siempre encuentro en el fondo del océano, todas aquellas palabras que me regalaste.
Se encuentran hilvanadas unas a otras como cuentas de coral, son tan hermosas que algunas las he retenido en mi memoria, por si el gran Zeus las reclama para sí, para que sus hijas se hagan collares con las perlas que prenden tu aliento.

Cuando bajo hasta el abismo, siempre se remueve mi alma al mismo tiempo que toda la sal que cubre el mar, un dolor fuerte viene a mi pecho y me recuerda todo lo vivido junto a tí.
No se si reir o llorar, si creer que todo fue un dulce sueño que se tornó contra mí.

La última vez que bajé a buscar mis cuentas de coral ya no estaban, habían desaparecido entre las fauces de las bestias abisales.
El mar las devoró con la última tormenta.
Me lancé a por ellas pero a punto estuve de perderme con ellas para siempre, por eso es mejor que yo las guarde en mi memoria, para así poder adornarlas en mis días de soledad, con la esperanza de que siempre serán más gratas que aquel día en que los dos naufragamos.

Mi corazón se encuentra cosiendo sus velas, remendando los últimos suspiros que me llevan hasta tí... la arena tapona todas las heridas, pero los dos sabemos que un mar embravecido nos separa, aunque yo siempre seguiré esperando a que regreses travieso, a espiarme a través de la cerradura, mientras dejo caer mi ropa, en ondas suaves y perfumadas

M.P.G.V.

Querida amiga:

Es un relato muy triste y melancólico... aún así con esa ternura que reflejan las imágenes. Me ha encantado... en toda su esencia. Muchas felicidades porque denotas tener un alma noble.
Un beso.
BEGOÑA.

[Maria Pilar Gonzalo]

Siempre encuentro en el fondo del océano, todas aquellas palabras que me regalaste.
Se encuentran hilvanadas unas a otras como cuentas de coral, son tan hermosas que algunas las he retenido en mi memoria, por si el gran Zeus las reclama para sí, para que sus hijas se hagan collares con las perlas que prenden tu aliento.

Cuando bajo hasta el abismo, siempre se remueve mi alma al mismo tiempo que toda la sal que cubre el mar, un dolor fuerte viene a mi pecho y me recuerda todo lo vivido junto a tí.
No se si reir o llorar, si creer que todo fue un dulce sueño que se tornó contra mí.

La última vez que bajé a buscar mis cuentas de coral ya no estaban, habían desaparecido entre las fauces de las bestias abisales.
El mar las devoró con la última tormenta.
Me lancé a por ellas pero a punto estuve de perderme con ellas para siempre, por eso es mejor que yo las guarde en mi memoria, para así poder adornarlas en mis días de soledad, con la esperanza de que siempre serán más gratas que aquel día en que los dos naufragamos.

Mi corazón se encuentra cosiendo sus velas, remendando los últimos suspiros que me llevan hasta tí... la arena tapona todas las heridas, pero los dos sabemos que un mar embravecido nos separa, aunque yo siempre seguiré esperando a que regreses travieso, a espiarme a través de la cerradura, mientras dejo caer mi ropa, en ondas suaves y perfumadas

M.P.G.V.

Querida amiga:

Es un relato muy triste y melancólico... aún así con esa ternura que reflejan las imágenes. Me ha encantado... en toda su esencia. Muchas felicidades porque denotas tener un alma noble.
Un beso.
BEGOÑA.

Amiga mia

Me alegra mucho que te haya gustado.

Es un honor para mí tenerte en mis letras. Te agradezco de corazón que me valores de ese modo, ya sabes de mi admiración por tu obra.

Un abrazo compañera

[Liz Barrio]

Mucho me ha gustado ese cierre, poético y elocuente.
Un gustazo leerte. Abrazos

[Maria Pilar Gonzalo]

Mucho me ha gustado ese cierre, poético y elocuente.
Un gustazo leerte. Abrazos

Me alegra mucho que te haya gustado el cierre amiga mía.

Te mando un fuerte abrazo.

[Ventura Morón]

Este texto viene cargado de alma. Un alma que le es inherente y que expresa de forma exacta la pérdida, las partículas de amor que aún flotan a la deriva, aunque haya que dejar a la marea que las recoja para que se nutra de su recuerdo.
Un precioso sentimiento, para recordar
Besos Maria Pilar, un placer leerte

[Maria Pilar Gonzalo]

Este texto viene cargado de alma. Un alma que le es inherente y que expresa de forma exacta la pérdida, las partículas de amor que aún flotan a la deriva, aunque haya que dejar a la marea que las recoja para que se nutra de su recuerdo.
Un precioso sentimiento, para recordar
Besos Maria Pilar, un placer leerte

Muchas gracias, Ventura.

El placer es mio de recibirte en mi puerta.

Abrazos.

[Óscar Distéfano]

Me ha encantado tu texto, amiga. El sentimiento es muy fuerte. Y la entereza humana es su bello mensaje. Escribes con el corazón. Eres creíble. Eres buena escritora.

Un abrazo.
Óscar

[Maria Pilar Gonzalo]

Me ha encantado tu texto, amiga. El sentimiento es muy fuerte. Y la entereza humana es su bello mensaje. Escribes con el corazón. Eres creíble. Eres buena escritora.

Un abrazo.
Óscar

Muchas gracias Oscar por un comentario tan bonito. Sin duda me sobrevaloras, pero aprecio sinceramente tus palabras que las guardo con cariño y recogimiento.

Te mando un fuerte abrazo.

[Fran Ríos.]

Como un compañero más de foro necesito comentar que ese final, de muchos grados Farenheit, me ha puesto, como poco, nervioso. Precioso y sugerente.

[Maria Pilar Gonzalo]

Como un compañero más de foro necesito comentar que ese final, de muchos grados Farenheit, me ha puesto, como poco, nervioso. Precioso y sugerente.

Discúlpame Fran Ríos por no haberme dado cuenta antes de tu comentario.

Te agradezco sinceramente tus palabras, y te doy las gracias por tu siempre leal presencia en mis letras.

Abrazos.