Pura belleza, este sensorial y tierno poema. Muchas gracias, por haber compartido, querida amiga, Pilar.Pilar Morte escribió:Leire y yo oímos el agua, ese tintineo continuo
de belleza en los oídos;
sentimos la magia de los ojos cerrados, el dulzor del sonido limpio
que nos remonta al origen.
Chasqueamos los dedos para reproducir su eco.
Y, de repente, algo cambió en mí,
sentí la transformación del agua en vidrio, del vidrio en copa,
y bebimos su líquido infantil
y mi alma se hizo
manantial de pureza.
Por eso no os dejo más dolor que el que escapa por las grietas de los versos.
Envío clara la intención feliz del poema
que lleva en sus vocales la ternura que me queda,
esa inocencia que descubrí al retirar los mantos
con los que enterré los pliegues del corazón.
Resucitó el niño, el mío, cantando las canciones
en colores primarios y felices.
Y la jaula adulta
se hizo pedazos ante la mirada.
Un beso.
BEGOÑA.