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[Tigana Nelson]

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[Armilo Brotón]

Noto que LaCorporación está muy seguro de si mismo. Tiene tantos registros de palabra como personajes la componen. ¿Rizamos el rizo? Te propongo un segundo reto algo más complicado: prosa poética con antónimos. ¿Aceptas?

Nota: Se trata de jugar con las palabras. Es un texto totalmente impostado. En la vida he conocido a alguien como el prota de esta prosa. Creo que hubiera sido, si me apuran, divertido.

Buenísima tu primera intervención. Se nota que estás en vena. Que tu lengua no tiene freno y Belial te inspira.
Me lo pasé en grande leyéndote.

Muchos frentes abres a esto pobres monjes, de corta inteligencia y gran bondad. Desde el Corumelo rezamos, ora et labora, e intentamos que las novicias sigan el camino "recto".
La poesía no es nuestro fuerte, más bien la cocina y entre corte y corte hacemos y recordamos algunos piadosos versos como este:

Tú, rabano piadoso, en este día
visopija serás en mi trabajo;
serás lugarteniente de un carajo,
mi marido serás, legumbre mía.

Un poquito más largo convenía,
mas no importa, que irás por el atajo.
Entra de punta y sácame de cuajo
las gotas que el que pudre* me pedía.

Ya entraste, mas las hojas quedan fuera.
Pues ¿qué han hecho las hojas a mi papo,
que no han de entrar, si es él el que lo pierde?

Las hojas entren, y ojalá viniera
el ramal de fray Lucas, de solapo,
y diérase mi coño un gentil verde.

Para tu salvación e ilustración aceptaremos su reto, noble dama, jugaremos con las sagradas palabras en antónimos impostados para que el cabello rizado siga oliendo a vainilla en todas nuestras ecuménicas noches.

Amén.

La Corporación.

[Tigana Nelson]

Pero antes de comer, noble caballero, Baltasar de Alcázar nos dice:

si te parece, primero.

La mesa tenemos puesta,

lo que se ha de cenar junto,

las tazas de vino a punto:

falta comenzar la fiesta.

Comience el vinillo nuevo

y échole la bendición;

yo tengo por devoción

de santiguar lo que bebo.

Franco fue, Inés, este toque,

pero arrójame la bota;

vale un florín cada gota.


Yo quiero arder con el reto, nada de salvarme. Con sangre tb quemo. Adelante, pues, reza tú si el arte te puede, que yo voy servida.
Así sea.

[Hallie Hernández Alfaro]

Muy interesante el perfil descrito, Tigana. A pesar que el mitómano o el mentiroso compulsivo no aparece en el DSMIV (no sé si en el V aparezca como síndrome) se reconoce como síntoma de varias enfermedades mentales.
Me ha gustado mucho el final de tu Embustero.

Salud y felicidad.


PD: me animo a pedirte que comentes un poco los trabajos de los compañeros de prosa. Creo que tendrías reflejos muy valiosos para sus incursiones en narrativa porque he visto mucha seguridad y oficio en las tuyas. De antemano, mil gracias por la comprensión.

[Armilo Brotón]

¡Que comentes coño! Hallie tiene toda la razón, podemos aprender mucho de ti, de tu maestría en el relato.

Un beso.

[Tigana Nelson]

Me gustó el texto, con su juego de antónimos, aunque reiterativos en la verdad y en la mentira, como un agorafóbico que constantemente jura que está mejor en casa, sin salidas. Ya sé, el título del relato, nos advierte de esta característica. Con la que juegas sin excepción de maestría.
Se lee sin problemas, excepto los que da mi miope vista (las gafas me las dejé hace dos noches, en la mesilla de noche de una amiga). Tiene frases muy originales, o al menos quiero pensar que no son de vox pópuli. Por ejemplo: “Y ya ni siquiera te mete mano la toalla”. ¿Es frase hecha o sólo por ti usada? Pues el argot cambia en todas las tierras, y hasta por fechas. Y, como recurso, son expresiones por muchos explotadas.
Sea como sea, un placer leer tus palabras.

Un saludo, Tigana.

Que yo sepa la frase que citas no es una frase hecha. Se me ocurrió, dando a entender que hasta la toalla puede ser áspera como lija y que su piel se quedaría sin esa caricia.
No hay más cera que la que arde forma parte de nuestro refranero español. Me gusta incluir, de vez en cuando, algunas sentencias. Creo que enriquece el texto (si no se abusa, claro).
Gracias por leerme y comentar.
Salud.

[Tigana Nelson]

Muy interesante el perfil descrito, Tigana. A pesar que el mitómano o el mentiroso compulsivo no aparece en el DSMIV (no sé si en el V aparezca como síndrome) se reconoce como síntoma de varias enfermedades mentales.
Me ha gustado mucho el final de tu Embustero.

Salud y felicidad.


PD: me animo a pedirte que comentes un poco los trabajos de los compañeros de prosa. Creo que tendrías reflejos muy valiosos para sus incursiones en narrativa porque he visto mucha seguridad y oficio en las tuyas. De antemano, mil gracias por la comprensión.

Me alegra saber que aprecias mis comentarios. Con Miguel me atrevo a ser totalmente sincera porque ambos así lo queremos, pero se puede herir susceptibilidades con mi forma de actuar. Si algo no me gusta lo digo o me lo callo, pero no ando con halagos que en definitiva son un flaco favor para el que escribe.
Gracias por leerme y comentar.
Salud.

[Tigana Nelson]

¡Que comentes coño! Hallie tiene toda la razón, podemos aprender mucho de ti, de tu maestría en el relato.

Un beso.

Me conoces Don Armilo... ¿recuerdas aquél cuentito sobre escritura?
Un beso.