como momias,
entre bailes de banderas.
Anudarse como la yedra al cerezo,
como el eco enamorado tartamudea
los trinos de los jilgueros,
anudarse, sí,
ideales con Itacas.
Y detener con un beso de sal marina,
los valses en que danzan las banderas
en "pas de chat",
suspendidas en el aire,
en "demi- plié",
tronchadas
para que no broten fosas que sellen
per in aeternus
las sonrisas de los muertos
que por banderas,
duermen silencios yertos.
(y hoy, día de elecciones de nuevo. ¿Y nuevo?. No sé porqué, me acuerdo de mi querido Charlot en "Tiempos Modernos". Bien. Alicante espera.)