![Imagen](http://www.oocities.org/augusta/5130/monarca2.jpg)
¡OH dulces sueños de mi edad ardiente!
en vosotros forjé yo mis castillos,
con osados intentos de chiquillos
y audaces intenciones de valiente.
Hoy no sueño, recuerdo solamente,
concebí mis proyectos, no sencillos,
y los vi cual quemados cigarrillos,
en cenizas finar amargamente.
Ya no pienso en quiméricos laureles
Adiós pues, sueño cruel, torvo y ladino,
donde libé la flor de dulces mieles.
Déjame que, olvidado en el camino,
con el sabor de mis amargas hieles,
continúe asumiendo mi destino.