Travesía

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Marius. Es un verdadero placer recibirte en mi ventana. Te agradezco el generoso comentario.
Un abrazo.
Pepa

[Rafel Calle]

Hermoso poema de Josefa.

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Rafel, por el trabajo de rescate de naufragios poéticos. De vez en cuando un comentario se queda sin respuesta. En algunas fechas más fácil.
Un abrazo.
Pepa

[Óscar Distéfano]

Me encantan los romances, y en especial éste, porque su contenido es sustancioso semánticamente, y en su forma contiene un ritmo de exquisita suavidad. Beber de la tradición es una actitud sabia.

Un abrazo grande, compañera.
Óscar

[Begoña Egüen]

Travesía




Yo soy un barco sin rumbo,
que parte hacia mar abierto
y, después de mucho tumbo,
no quiere volver a puerto.

Si timón y sin derrota,
alta la entena, ancho el vuelo.
Libre como una gaviota,
entre las olas y el cielo.

A solas en la marea,
ante la noche que avanza,
mi linterna centellea
como un faro de esperanza.

La tormenta me ha probado,
y el temporal me ha batido.
Una y el otro se han ido,
viéndome desarbolado
y solo, mas no vencido.

Resistí a la tentación
del naufragio y a la calma
de algún tranquilo atolón
en donde encallar el alma.

Y navego a la deriva,
como un alto barco incierto,
que sigue la pensativa
ruta lejana, de un puerto
en el que jamás arriba.


Pepa

Primoroso, poema. Gracias, por haber compartido.
Un beso
BEGOÑA.

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Oscar, por rescatar el pecio de estos versos, de las profundidades del foro. Toda construcción empieza por un ladrillo y la poesía clásica es un ladrillo de lo más consistente en que apoyarse, aunque el muro después salga más o menos.
Un abrazo.
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, Begoña, por detenerte en estos versos y dejar una muestra de tu bondad.
Un abrazo.
Pepa

[E. R. Aristy]

Travesía




Yo soy un barco sin rumbo,
que parte hacia mar abierto
y, después de mucho tumbo,
no quiere volver a puerto.

Si timón y sin derrota,
alta la entena, ancho el vuelo.
Libre como una gaviota,
entre las olas y el cielo.

A solas en la marea,
ante la noche que avanza,
mi linterna centellea
como un faro de esperanza.

La tormenta me ha probado,
y el temporal me ha batido.
Una y el otro se han ido,
viéndome desarbolado
y solo, mas no vencido.

Resistí a la tentación
del naufragio y a la calma
de algún tranquilo atolón
en donde encallar el alma.

Y navego a la deriva,
como un alto barco incierto,
que sigue la pensativa
ruta lejana, de un puerto
en el que jamás arriba.


Pepa

Pepa eres un caudal de hermosa poesía!Siempre quedo satisfecha cuando te leo. E.R.A.

[María José Honguero Lucas]

Siempre me sorprendes Pepa, le das a todo y siempre sales victoriosa.
Asomarse a tus versos es un soplo de aire para este barco sin rumbo, que también soy yo.
Un abrazo

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, ERA, por detenerte en mis ocurrencias y contármelo. De caudal, nada. Un goteo intermitente.
Un abrazo.
Pepa

[Josefa A. Sánchez]

Gracias, María José, por el amable comentario. Pues sí, le doy a todo, porque la ignorancia es atrevida.
Un abrazo.
Pepa