Elegía Sexta a Carino

[Silvia Patón]

VI


¿Eres tú, profesor, maestro del disimulo, Carino dichoso? Tú, Meleagro solitario, adusto Hipólito que por boscosas sendas andas esquivo y huraño, temeroso de todo contacto humano. ¿Tal vez lo haces por semejar más hermoso ante los ojos que te desean? Así te creces despectivo, abusando del amor que te profesan, gozando de las desventuras de los corazones ajenos. Torna tu rostro y refrena tu huida. No me rechaces pues, infortunado, como hiciste con otras tantas. Pues bien sé y reconozco que a quien las mujeres pretenden y ninguna consigue ambiciona amar como cualquier otro. ¿Por qué las repudias entonces, ingrato, si su compañía te ofrecen, además de su lecho mullido y ardiente? Con mil rosas coronaré tu cabello y tus labios serán nido de mis inconsolables besos, si no demoras esa pasión que nos abrasa a ambos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Muy hermoso, Silvia. Me ha encantado el discurso claro y pleno de significado.

"Con mil rosas coronaré tu cabello y tus labios serán nido de mis inconsolables besos, si no demoras esa pasión que nos abrasa a ambos."

Mención de honor para las líneas de cierre.

Saludos cordiales.

[Silvia Patón]

Muy hermoso, Silvia. Me ha encantado el discurso claro y pleno de significado.

"Con mil rosas coronaré tu cabello y tus labios serán nido de mis inconsolables besos, si no demoras esa pasión que nos abrasa a ambos."

Mención de honor para las líneas de cierre.

Saludos cordiales.

Te agradezco tu lectura y la ilusión que me brinda tu comentario. Es de lo mejor que he escrito, aunque como me pasa a menudo me ofrecen pocas salidas para publicarlo; ésta es una de ellas.

Saludos a ti también.