Memoria insostenible

[Elisa Berna Martínez]

Puedo decir que ahora soy un robot
y adelgaza mi sombra metálica en el asfalto.

Aspiro esta ceniza
espesa que acompaña mi breve espacio
mientras la ciudad vomita su rugido,
y el mundo parece observarme de lejos,
ajeno a sus monstruos.

Puedo decir que me atraganto con recuerdos.
A través de un espejo enloquecido
llega a mi sueño la letanía nerviosa de los grillos.
Una campana.
El olor verde de la lluvia.

Y es entonces cuando el mundo
vuelve sus ojos a otra galaxia.
Los robots se oxidan con sus lágrimas.
Y extrañan.

[Blanca Sandino]

Gran poema, Elisa, o eso me parece. Interesantísimo.

Gracias.


Blanca

Puedo decir que ahora soy un robot
y adelgaza mi sombra metálica en el asfalto.

Aspiro esta ceniza
espesa que acompaña mi breve espacio
mientras la ciudad vomita su rugido,
y el mundo parece observarme de lejos,
ajeno a sus monstruos.

Puedo decir que me atraganto con recuerdos.
A través de un espejo enloquecido
llega a mi sueño la letanía nerviosa de los grillos.
Una campana.
El olor verde de la lluvia.

Y es entonces cuando el mundo
vuelve sus ojos a otra galaxia.
Los robots se oxidan con sus lágrimas.
Y extrañan.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me gustó y mucho Elisa. Sugiere, afirma, enardece, conspira y determina.

La última estrofa me la llevo para mi posteridad personal!

Felicitaciones!!!!!!!!!!!!

Hallie

[Ana Clavero]

Me encanta volver a encontrarme con tus letras, Elisa.

Un buen poema, si señora.

Un abrazo

[Giovanni Collazos]

Me encantó. Elisa.

Notable poema, que expresa un sentir urbano.

Un beso.

Gio.

[Víctor Vergara Valencia]

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Hermoso poema, y contundente, Elisa.

Ha sido una suerte encontrarme con él y poderlo disfrutar.


Mis felicitaciones.



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[Elisa Berna Martínez]

Gran poema, Elisa, o eso me parece. Interesantísimo.

Gracias.


Blanca

Puedo decir que ahora soy un robot
y adelgaza mi sombra metálica en el asfalto.

Aspiro esta ceniza
espesa que acompaña mi breve espacio
mientras la ciudad vomita su rugido,
y el mundo parece observarme de lejos,
ajeno a sus monstruos.

Puedo decir que me atraganto con recuerdos.
A través de un espejo enloquecido
llega a mi sueño la letanía nerviosa de los grillos.
Una campana.
El olor verde de la lluvia.

Y es entonces cuando el mundo
vuelve sus ojos a otra galaxia.
Los robots se oxidan con sus lágrimas.
Y extrañan.

Gracias Blanca por tus palabras y por tu acercamiento a estas letras.

Un saludo y nos leemos!

[Elisa Berna Martínez]

Me gustó y mucho Elisa. Sugiere, afirma, enardece, conspira y determina.

La última estrofa me la llevo para mi posteridad personal!

Felicitaciones!!!!!!!!!!!!

Hallie

Muchas gracias Hallie, me alegra que el poema te haya sugerido imágenes y al fin y al cabo, sentimientos.

Un saludo