Raul Muñoz escribió:Me encanta Óscar, esa manera de detenerse frente a lo esencial, lo verdadero, sin rodeos. Pero lo que más me sorprende es la belleza de ese encuentro.
Ya he leído varios poema tuyos, y voy encontrando esa esencia desnuda y bella de la poesía. Me parece admirable tu poética.
Un abrazo, amigo.
Gracias, Raul, amigo. Es muy agradable lo que dices, principalmente eso de "la esencia desnuda". Hace años que vengo luchando por una poesía que se enfrente con su propio y auténtico derrotero. Cuando encaramos la elaboración de un poema, luego de que alguna chispa argumental se hubo disparado, existe ya un camino (el único, el verdadero) que debemos recorrerlo. En este punto, el poeta se convierte en un simple amanuense de su inspiración. El problema está en visualizar ese camino, y enfrentar a los demonios que pretenden desviarnos. Nada existe nada más doloroso que cuando nos percatamos que hemos desviado el camino, y estamos tratando de llegar tristemente (o infructuosamente) a un puerto alternativo (que no es el verdadero, aunque sirve para salvar el empeño).
Creo que me entenderás, amigo. Eres uno de los buenos talentos de este foro.
Abrazos grandes.
Óscar