
Señor, por esta rama rota de tu raíz patrona.
Por esta hoja seca de tu jardín de amor.
Llévame al olvido con el viento,
Lava mi conciencia del dolor.
Que no quiero recordarte envilecido,
tristemente torturado, clavado a esa cruz de horror.
Yo, que apenas puedo sostener la mía,
no me hagas réquiem de mi propia claudicación.
Penitente a sabiendas de los fallos
que tu sacrificio de antemano condonó.
No me siento merecedora de tus clavos.
Ni del grito exhalado por tu boca
Al clamar por nuestra redención.
Arrepiéntome no haber amado suficiente
Si el amor de mi lado se fugó
por esta bola de cristal rodando al infinito
Que anda dando vueltas... sin hallar meta ni perdón.
Ajústame la cuerda al cuello del remordimiento
que sentada a tu vera quiero estar.
Y que no diga el tiempo que por el camino me perdió
Ni sonría mi destino porque la vida pasó y me abandonó.
Que la maleta de mi viaje saco pasaje de ida y vuelta
y hoy desnuda de principios
Vestida de pasados, me inclino a despertar.
MITSY GREY
Derechos reservados
Abril 2015