Las hermosuras borradas de tanto soñar,
Un zenit que despertó mi ansia y los fines, se arremolinan en susurro de mis adioses, y una marcha fúnebre y lágrimas,
Despertares lánguidos y carencias sin talla y quien fue, solo manta, solo calor,
Y los descobijos, llenos de cartas, que la vida no supo entender,
las palabras grandes y esos huecos que no se escriben bien, y las hermosuras borradas de tanto soñar,
luces que nuestros tiempos, no saben colorear, momentos que se apagan y delirios que van perdiendo la fe,
Tantas historias, que ahora de noche, se sienten marchar,
y ese pasar amargo, que sutil sentó, el alma a buscar,
y los trozos de vacío, que se acuestan en la lejana inmensidad.
Y el ladrón que quito el tiempo, a la esencia inédita, de mi mejor pudo ser,
Y la fuerza que no tuvo ese amor, que en la desidia, ante los ojos de mil instantes, se nos hundió,
o el amargo sabor, de un a pena que ya no tiene olor
o este adios, que siendo tan profundo, ya no se tiene que sentir,
o los mil recatos de un sufrido, no va mas, que ha dejado de apostar.
o las trampas que han dejado de gritar
o mi alma que ha dejado de esperar