
DESDE TU HABITACIÓN
Desde tu habitación
invento está canción
y pienso un boulevard
de luces agrias.
Desde tu habitación
un gato de neón
no deja de llorar
montado en el sillón
que sube y baja.
De frente
se acerca un caracol
con babas largas
y husmea el callejón
limpio de polvo
por las meadas.
Desde tu habitación
sentado en su rincón
un perro de latón
busca su suerte,
lame navajas
y un hada muy mayor
hace la guardia
peinada de tacón
con minifalda.
Desde tu habitación
mirándose a un farol
lo ojos de cristal
de una ortopedia
revisan el cartel
escrito en un cartón
bajo una pierna gris
que hay a su espalda:
Parece una declaración
de amor, un silogismo
sin final ni explicación.
Desde tu habitación
con gesto intermitente
la vida pasa.
...