Elisa II

[Raul Muñoz]

Creo ver desperezarse a Elisa en su leve costura de hada, revolviendo al aire la maleza entre sus tobillos, acunando en su sonrisa perdidos destellos que dibujan de un trazo sus alas brillantes, prestas al vuelo como pestañas que abordan coquetas las mejillas, arrastrando en su silbido cualquier pequeña sombra de escepticismo.
Me ha encantado Raul, amigo
Un fuerte abrazo

Cuánto me alegro, Ventura, de que veas a esa frágil niña, que para mí ha venido a representar nuestra vulnerabilidad como seres humanos.

Muchas gracias, amigo, siempre es un placer tu compañía.

Un fuerte abrazo.

[Raul Muñoz]

Tus letras me conmueven, poeta. Tienes esa mágica manera de sentar en la psique, tal lo hacen los grandes. Un abrazo

Mitsy

Y a mí me conmueven, Mitsy, tus palabras de apoyo, siempre dando ánimos.

Un fuerte abrazo, amiga.

[E. R. Aristy]

Sus manos despliegan la membrana,
acariciando el pálpito de una célula;
desatan una combustión programada,
y una euforia sagrada prende en el aire,
acariciando la blanca soledad del esperma
que musita la esperanza de un amanecer.


Orbita el vuelo soñado de los árboles
alrededor de la soledad de una niña,
que sostiene, en sus labios, crisálidas
y saborea la tristeza de los insectos.


En el vacío inmenso de sus entrañas
se avientan el polvo y la ceniza,
cuando Elisa regurgita en el aire azul
el hermoso vuelo de las libélulas.


Sonríen sus labios de color violeta,
y siente la vibración de un vuelo
en la profecía de sus ojos silvestres;
adivinando rostros entre matorrales,
e insectos que licuan, pacientemente,
la sangre que gotea de los árboles.


Anda descalza entre la espesa maleza,
y no puede ver su mirada perdida;
tampoco el luminoso altar,
donde en sacrificio se ofrece a los dioses.

Oh! Me conmueve la belleza lírica y sugestiva de este poema. En la cúspide de un templo me parece ver el cuerpo de una niña atravesado por una filosa estrella de atrezzo. La fantasía mata la mística realidad de la divinidad del alma humana. Raúl, qué fuerza creativa gozas¡ Abrazos, ERA

[Raul Muñoz]

Sus manos despliegan la membrana,
acariciando el pálpito de una célula;
desatan una combustión programada,
y una euforia sagrada prende en el aire,
acariciando la blanca soledad del esperma
que musita la esperanza de un amanecer.


Orbita el vuelo soñado de los árboles
alrededor de la soledad de una niña,
que sostiene, en sus labios, crisálidas
y saborea la tristeza de los insectos.


En el vacío inmenso de sus entrañas
se avientan el polvo y la ceniza,
cuando Elisa regurgita en el aire azul
el hermoso vuelo de las libélulas.


Sonríen sus labios de color violeta,
y siente la vibración de un vuelo
en la profecía de sus ojos silvestres;
adivinando rostros entre matorrales,
e insectos que licuan, pacientemente,
la sangre que gotea de los árboles.


Anda descalza entre la espesa maleza,
y no puede ver su mirada perdida;
tampoco el luminoso altar,
donde en sacrificio se ofrece a los dioses.

Oh! Me conmueve la belleza lírica y sugestiva de este poema. En la cúspide de un templo me parece ver el cuerpo de una niña atravesado por una filosa estrella de atrezzo. La fantasía mata la mística realidad de la divinidad del alma humana. Raúl, qué fuerza creativa gozas¡ Abrazos, ERA

Muchas gracias ERA, por la estima que muestras a mis letras. Me alegra que hayas visto todo eso. Tienen estos poemas mucho contenido religioso, pero creo que de las religiones más primitivas.

Un abrazo, amiga.

[Óscar Distéfano]

Un poema enigmático, simbólico (de un simbolismo tan personal que se vuelve críptico). Pero un poema valioso porque despiesrta el interés. En sus versos se encuentran razones para liberar nuestras propias fantasías respecto a la misteriosa referencia; y, además, existe un corpus coherente, una especie de silogismo argumental que lo vuelve interesante hasta el final Ha sido un placer, amigo.

También debo decir que recuerdo la versión anterior de esta serie; y, efectivamente, se nota un desarrollo sobre los territorios poéticos de aquel trabajo.

Un abrazo.
Óscar

[Raul Muñoz]

Un poema enigmático, simbólico (de un simbolismo tan personal que se vuelve críptico). Pero un poema valioso porque despiesrta el interés. En sus versos se encuentran razones para liberar nuestras propias fantasías respecto a la misteriosa referencia; y, además, existe un corpus coherente, una especie de silogismo argumental que lo vuelve interesante hasta el final Ha sido un placer, amigo.

También debo decir que recuerdo la versión anterior de esta serie; y, efectivamente, se nota un desarrollo sobre los territorios poéticos de aquel trabajo.

Un abrazo.
Óscar

Sí Óscar, forma parte de una pequeña serie. Me surge de un diálogo interior, pero volcado a la realidad. Un intento de armonizar los opuestos ( lo bello y lo horrendo, el amor y el odio ).

Me alegro y te agradezco de corazón que te tomes tu tiempo en mis cosas.

Un abrazo, amigo.

[Rafel Calle]

Arriba con este hermoso e interesante poema de Raul.

[Raul Muñoz]

Muchas gracias Rafael, amigo, por dejar tu huella.

Un fuerte abrazo.

[F. Enrique]

Interesante y enigmático tu poema, Raúl, dices que surge de un diálogo interior, que intentas armonizar el amor y el odio, lo bello y lo horrendo, a pesar de que afirmas que lo vuelcas en la realidad se advierte un lenguaje onírico, un simbolismo cercano al mundo de los sueños, sea como fuere es un poema que capta la atención y destila la belleza incluso de aquello que nos podría horrorizar. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

[Raul Muñoz]

Interesante y enigmático tu poema, Raúl, dices que surge de un diálogo interior, que intentas armonizar el amor y el odio, lo bello y lo horrendo, a pesar de que afirmas que lo vuelcas en la realidad se advierte un lenguaje onírico, un simbolismo cercano al mundo de los sueños, sea como fuere es un poema que capta la atención y destila la belleza incluso de aquello que nos podría horrorizar. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Coincido contigo Enrique, en que es una imagen onírica. Me alegro de que te haya gustado. Y te agradezco tu valioso comentario.

Un fuerte abrazo, amigo.