Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Pablo Ibáñez escribió:Me ha gustado mucho este soneto, Miguel Ángel. Sobrio y sentido, serio, reflexivo y lírico.
Un abrazo
E. R. Aristy escribió:Miguel Angel Fernández Lu escribió:
Seguramente el cielo me acompañe
si a la tormenta pongo buena cara,
si deshojando la sonrisa clara
el juego de la vida no me engañe.
Seguramente el cielo no se empañe
cuando sabio me juzgue con su vara
y en la suerte final que me depara
se me vuelva canción que el viento tañe.
Si el tiempo cambia el rumbo de las cosas
es posible que cante estremecido
y las espinas se me vuelvan rosas.
Que descubra los goces del latido
como un niño cazando mariposas
y todo al fin recobre su sentido.
Copyright©2014
Exp. SE-755-14
Maravilloso, Miguel Ángel!
Óscar Distéfano escribió:Me ha gustado tu soneto, amigo. La prolijidad formal es encomiable, y el tema está muy bien desarrollado. Creo que has salido triunfante del difícil desafío. Es mi opinión. Enhorabuena.
Un abrazo.
Óscar
MIRTA ELENA TESSIO escribió:Miguel Angel Fernández Lu, Ya sabes que las formas no es lo mío, pero tus poemas me llegan a el alma. Creo con tus versos todo Cobra Sentido.Gracias por escribir tan bello.Un abrazo fuerte compañero.Poeta.
Óscar Distéfano escribió:Me ha gustado tu soneto, amigo. La prolijidad formal es encomiable, y el tema está muy bien desarrollado. Creo que has salido triunfante del difícil desafío. Es mi opinión. Enhorabuena.
Un abrazo.
Óscar
Óscar Distéfano escribió:Me ha gustado tu soneto, amigo. La prolijidad formal es encomiable, y el tema está muy bien desarrollado. Creo que has salido triunfante del difícil desafío. Es mi opinión. Enhorabuena.
Un abrazo.
Óscar
Óscar Distéfano escribió:Me ha gustado tu soneto, amigo. La prolijidad formal es encomiable, y el tema está muy bien desarrollado. Creo que has salido triunfante del difícil desafío. Es mi opinión. Enhorabuena.
Un abrazo.
Óscar
Óscar Bartolomé Poy escribió:La imagen del niño (o del gato) cazando mariposas siempre me ha parecido muy tierna, como lo es también, y de qué manera, este soneto que rebosa optimismo.
Un placer de lectura, Miguel Ángel.
