Más allá, muy apretados, cabe otro.

[federico ruibal]

Qué hermoso texto. Reitero.

[Bismark Estrada]

A mi me ha gustado muchisimo esto, lo lei en el blog de Amparo y ahora te dejo aqui mi constancia de ello

Excelente trabajo

Saludos

Bismark

[carmen iglesia]

Me alegra muchísimo que Ernesto te haya devuelto a la primera página...

Mi admiración una vez más. Y besos,

Carmen

[Rafel Calle]

Gran Reserva de la Bodega de Alaire. Genial Billy.

[Roberto López]

Hacía algún tiempo que no leía (gozaba, mejor dicho) un poema tan bello, tan sincero, tan salido del fondo hondo y fresco del corazón. Amigo Billy, te doy la enhorabuena y te felicito. Has conseguido que se me salten las lágrimas. Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Tesoro de nuestra biblioteca Alaire.

[Macedonio Tracel]

veremos que el tiempo se reponga un rato de su ardua función.

[Luis M]

Que lástima existir por si acaso,
sin haber sido nunca arena y resbalar entre las manos de alguien que te ame.
(¿Qué pensará María sentada frente al mar?)
Hoy hizo un día estupendo.
Con un Sol grande y mujeres descalzas, y niños y castillos.
Un día donde el cielo era un terreno edificable,
con nubes-ático y unos cien gramos de promesas.
Pesa una promesa. Verás.
Son tan leves.
“Perdóname...No volveré a hacerlo”
Así, susurrando.
Que lástima,
que el mejor amigo del hombre sea un perro,
y no otro hombre.
Entonces no me engañaría.
Porque volveré a hacerlo.
(Pensará, que no peso más que mis promesas,
y que me iré volando con un viento)
Y Claro que la amo.
Es María.
Eso es suficiente para que cualquiera la ame.
Cualquiera menos yo, dice María sin mirarme,
mirando el Mar, las luces de los barcos...
No, más allá del Mar, y de los barcos,
y de todo lo que uno crea que es más allá.
Más allá.
Hoy hizo un día estupendo y yo pasé de largo.
Que lástima,
que “más allá” sólo haya sitio para uno.
(A lo mejor apretados...cabe otro...),
porque va haciendo frío,
y normalmente la abrazo si hace frío.
Si no la abrazo ahora voy a morirme.
Aunque ella podría poner un poco de su parte,
y no apuntarlo todo en esa libretita.

Que poco dueño soy de mí, sin ella.

En un acto suicida,
la abrazo.

Y como “Más allá” María siempre es una sirena,
me abandono a la suerte de su instinto animal,
aunque no me lo merezca.


A María Ferreira, que es capaz de estar 157 días sin llorar.

¡Vaya joyas que encuentra uno rebuscando por los rincones escondidos de Alaire!.

Un poema precioso. Saludos.

[Mauro Colomina]

El mejor poema que he leído en este foro, me parece. Me ha erizado el vello y no ha sido por el frío.

Lástima que Billy ya no esté por aquí... Ha sido bonito rememorarlo.

[Rosa Marzal]

Que lástima existir por si acaso,
sin haber sido nunca arena y resbalar entre las manos de alguien que te ame.
(¿Qué pensará María sentada frente al mar?)
Hoy hizo un día estupendo.
Con un Sol grande y mujeres descalzas, y niños y castillos.
Un día donde el cielo era un terreno edificable,
con nubes-ático y unos cien gramos de promesas.
Pesa una promesa. Verás.
Son tan leves.
“Perdóname...No volveré a hacerlo”
Así, susurrando.
Que lástima,
que el mejor amigo del hombre sea un perro,
y no otro hombre.
Entonces no me engañaría.
Porque volveré a hacerlo.
(Pensará, que no peso más que mis promesas,
y que me iré volando con un viento)
Y Claro que la amo.
Es María.
Eso es suficiente para que cualquiera la ame.
Cualquiera menos yo, dice María sin mirarme,
mirando el Mar, las luces de los barcos...
No, más allá del Mar, y de los barcos,
y de todo lo que uno crea que es más allá.
Más allá.
Hoy hizo un día estupendo y yo pasé de largo.
Que lástima,
que “más allá” sólo haya sitio para uno.
(A lo mejor apretados...cabe otro...),
porque va haciendo frío,
y normalmente la abrazo si hace frío.
Si no la abrazo ahora voy a morirme.
Aunque ella podría poner un poco de su parte,
y no apuntarlo todo en esa libretita.

Que poco dueño soy de mí, sin ella.

En un acto suicida,
la abrazo.

Y como “Más allá” María siempre es una sirena,
me abandono a la suerte de su instinto animal,
aunque no me lo merezca.


A María Ferreira, que es capaz de estar 157 días sin llorar.

Es magnífico este poema. Me alegra que lo hayáis subido a primera página. Mis felicitaciones al autor. Un abrazo.

[Luis M]

Aquí, buceando...reencontré esto...

[Antonia Mauro]

Lo he leído ya, no se, fácil seis veces. Está noche lo volveré a leer. Y mañana seguro.
Una mesada, como escuchar muchas veces seguidas la misma canción.

Me escriben algo así y me vuelvo loca, aún más.

Qué flipe de poema.