Detenida en un verso.

[Aigua Maria]

[I]Respiro hondo
la temperatura ha subido varios grados
esta columna del salón sólo yo
tropiezo en ella
lentamente voy girando las vértebras del cuello
derecha izquierda
centro
arriba abajo
este impulso mío
bala perdida en un estanque seco
sin intención de acierto
el humo atraviesa la garganta
tu mirada es azul de fondo negro
todo vuelve a su calma
estoy
detenida en un verso.

[/I]

[Julio Gonzalez Alonso]

Respiro hondo
la temperatura ha subido varios grados
esta columna del salón sólo yo
tropiezo en ella
lentamente voy girando las vértebras del cuello
derecha izquierda
centro
arriba abajo
este impulso mío
bala perdida en un estanque seco
sin intención de acierto
el humo atraviesa la garganta
tu mirada es azul de fondo negro
todo vuelve a su calma
estoy
detenida en un verso.

Permíteme, en primer lugar, felicitarte por estos estupendos versos. Lo que más me gustó del poema fue el leer sin signos de puntuación, excepto el punto final, y leer sin casi tropiezos respirando ese ambiente (humo incluído, que detesto ya que no fumo) en el que la habitación y el primer verso que nace de esa mirada azul de fondo obscuro (bella imagen) se queda con todo su poder y deseos de ser único, con vocación de ser poema.
Salud.

[Aigua Maria]

Un ecanto de respuesta Julio, te lo agrazco. Saludos

[Blanca Sandino]

Qué bonito, qué bonito, qué bonito.

Aplausos.

Blanca.

Respiro hondo
la temperatura ha subido varios grados
esta columna del salón sólo yo
tropiezo en ella
lentamente voy girando las vértebras del cuello
derecha izquierda
centro
arriba abajo
este impulso mío
bala perdida en un estanque seco
sin intención de acierto
el humo atraviesa la garganta
tu mirada es azul de fondo negro
todo vuelve a su calma
estoy
detenida en un verso.

[Aigua Maria]

Blanca, tu expresión me emociona. Gracias. Un saludo

[Rafel Calle]

Pues sí, querida amiga Aigua, en cada entrega aparecen versos más decidores, el poema es, y está la condición del poeta.
En fin, la idea me ha gustado, el trabajo también. Ya veremos, pero yo digo que hay madera; solo falta clavar los codos y, sobre todo, perder el miedo a decir (claramente, pero como dicen los poetas). Yo noto que tu poesía sube, aún recuerdo tus primeros poemas, tres, cuatro, cinco, lentamente subías la cantidad de versos. Sigue que vas bien.
Ha sido un placer, colega.
Te mando un fuerte abrazo.

[Aigua Maria]

Gracias Rafel, no creas que olvidé tu respuesta pero puedo decirte que quedé... en fin, voy a decirlo, muy ilusionada y he tenido que darme un poquito de tiempo para dejarlo en su punto justo, el camino no se está andando, como bien dices... ya veremos. Un abrazo también fuerte