Rafel Calle escribió:No puedo ocultar mi satisfacción por este poema tuyo, amigo Óscar. Como una de las grandes señas de identidad en tu obra, llega la introspección que, tal cual dice la canción, es profunda como un río, alta como una montaña y, como dices tú, paramera extensamente inconformada. Y, sí, “como un río de versos sin mar” o la “existencialidad de la inexistencia” (Gamoneda dixit).
Técnicamente, creo que estamos ante una obra reseñable. Además de los cultismos, puntualmente bien hallados, el poema consigue belleza lírico-literaria, rotundidad semántica y estética versal, todo envuelto en una muy amable naturalidad rítmico-melódica.
En fin, colega, me alegro mucho de que tú, experto en la versificación, que cuentas en tu obra con un importante bagaje de bellísimas combinaciones clásicas, estés abierto a otras posibilidades, más complejas o no, pero siempre renovadoras, en este mundo nuestro del poema.
Ha sido un placer leerte. Enhorabuena por el reconocimiento, te lo mereces, no solo por tu poesía, también por tu gran amor a todo cuanto la envuelve.
Feliz Navidad y mucha salud.
Abrazos.
Y yo tampoco puedo ocultar mi satisfacción, estimado y admirado colega, por tan generoso comentario.Bien sabes que tus palabras pesan en este foro. Todos conocemos de tus concienzudos estudios sobre los distintos temas poéticos. Nos consta que eres una voz autorizada para opinar sobre poesía. Entonces, siempre y en última instancia, esperamos tu opinión sobre nuestros trabajos, para tener la certeza de que hemos acertado o no en nuestros intentos. Aquí, en este poema, apruebas este trabajo mío, destacas ciertos aspectos positivos, y te alegras que haya sido premiado. Sólo me queda, entonces, agradecerte de corazón, y decirte que ser parte de esta comunidad, de este grupo que está marcando época en la poesía castellana, me hace sentir muy orgulloso.
Gracias, mi querido Rafel. Me inclino ante tu don de gente.
Óscar