Amigo, no me quieras

[M. Sánchez]

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[Pilar Morte]

No sé que tiene este poema que casi me arrastra una lágrima. Es emotivo, con el corazón en
la mano, intenso en vibración, en definitiva, precioso. Me encantó y volveré
Felicidades. Es uno de tus poemas que más me ha impresionado.
Besos
Pilar

[Mirta Elena Tessio]

Me pasa como a Pilar, muy emotivo, para muchas lecturas.
Agradable.
Saludos cordiales.

[Liz Barrio.]

Amigo, no me quieras.

Qué importa que los surcos que rasgan nuestra carne

los hiciésemos juntos con la misma paciencia.

Voy a abrir la ventana que mira hacia el abismo

y un cuervo envejecido me volará los pies.

Dejaré de existir dentro de nada

y las flores del bien no habrán nacido aún.


Ya casi puedo oír una fuerza agotada

que quiere apoderarse de un curso sucedido,

de nuestra eternidad en construcción.

Parecía que el tiempo iba a ser de los nuestros.

Pronto veras que un cuerpo que apenas si conoces

se te acerca y te cuenta

cómo la vida estalla, cómo muy de repente

se silencia, se va.

Después no queda nada nos hemos ido juntos

aunque tu peso pese en una silla,

tu herida te disturbe lo que mires

y el libro sangre luego por su escritura larga.

Me voy hacia el vacio detrás de aquella casa

y de este abrazo.

Y llevaré en la mano un vuelco de tu miel

y otro sin vida.

Escucharé en mi cráneo, como ese salpicar que guardas dentro,

el ruido de las lágrimas . No seré ni siquiera un perfil, vagón de vida

que apetezca contar en unos años. Amigo

volveremos a vernos un domingo cualquiera

( yo creo en las burbujas y en el vapor de agua)

y beberemos juntos para sentirnos fuertes

en la misma emboscada.

Ahora puedo entender la noche subterránea

el paso de los hombres por una irisación. La nieve que es dolor

y ya no es nata.


Amigo no me quieras. Amigo no me llames.

Uff, es un poemazo de voz afinadísima, profunda y clara. Me deja "tarea", estos son los poemas que más me gustan. Gracias por escribir así, amigo mío.
Un abrazo, aplausos de pie y un beso

[Óscar Distéfano]

Ha sido grato padar por tu novedoso despliegue de imaginación y poesía. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

[Carmen López]

Amigo mío, abro tu ventana, para llenarme, para respirar todas esas ráfagas, y para agradecer que alguien pueda sentir así, abro y siempre recibo. Gracias.

Un abrazo de los de verdad.

Carmen

[J. Paz]

Manuel, hay mucha sensibilidad en este poema. Atrapa desde el principio. Precioso.

Un fuerte abrazo,

Judit

[Marisa Peral]

[quote="Manuel Sánchez"]

Hay una consecución de versos hermosos, Manuel, de una imaginación sin límite para engarzar sentimientos y me ha emocionado este poema que, como me ha pasado con el de Carmen, también lo leo con mucha triseza.
¿Cómo le puedes decir a un amigo que no te quiera?
Un amigo te querrá sea como sea, seas como seas.
Te admiro, amigo, eres capaz de emocionar de cualquier forma.
Abrazos grandes

[Virginia Nas]

Magnífico el tono epistolar para un testimonio que es una despedida y un epitafio... el dolor y el desencanto... el recorrido por las vivencias compartidas... y el inventario de lo que pesa en las espaldas y en el corazón. Precioso Manuel

[M. Sánchez]

No sé que tiene este poema que casi me arrastra una lágrima. Es emotivo, con el corazón en
la mano, intenso en vibración, en definitiva, precioso. Me encantó y volveré
Felicidades. Es uno de tus poemas que más me ha impresionado.
Besos
Pilar

Me alegra mucho que este poema haya despertado en ti sentimientos profundos, Pilar. Se trata, como ves, de una despedida serena, yo diría que discurrida y sincera. Lo demás seguramente que lo has puesto tú con tu imaginación y tu humanidad.
Te agradezco muchísimo que hayas querido leer este poema y manifestar tu opinión sobre el mismo.
Un fuerte abrazo, Pilar.

[Rosa Marzal]

Sí, es un poema que pellizca y duele, hermosísimo. Siempre es un acierto leerte, Manuel. Un abrazo.

[F. Enrique]

Ya sabes, Manuel, que pienso que eres muy bueno, que han sido esos azares de la vida, esos mismos que se vuelven aleatorios, cuando no caprichosos y endemoniados, al hablar de la poesía los que han hecho que tengas que contemplar a otros en los escaparates que quizás no te lleguen a la altura del bolsillo. Casi todo lo que leo con tu nombre tiene una calidad contrastada, este poema en concreto es fantástico, aunque, algo curioso en ti, maestro de la forma como eres, tiene, quizás alguna laguna rítmica o silábica, pero es un grandísimo poema, y su fondo es insondable, volviendo a un tema de siempre, con la impronta de nuestros días, empapado en el pesimismo ardiente de nuestros maestros barrocos.

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Me ha parecido un templo de poesía; el autor se entrega por completo; la arquitectura de los versos hace que las voces se afianzen y sean gotas fuertes de un sentimiento expresado de manera impecable.

De pie para los aplausos, Manuel.

Salud y felicidad.

[M. Sánchez]

Mirta, muy agradecido por tus palabras.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Amigo, no me quieras.

Qué importa que los surcos que rasgan nuestra carne

los hiciésemos juntos con la misma paciencia.

Voy a abrir la ventana que mira hacia el abismo

y un cuervo envejecido me volará los pies.

Dejaré de existir dentro de nada

y las flores del bien no habrán nacido aún.


Ya casi puedo oír una fuerza agotada

que quiere apoderarse de un curso sucedido,

de nuestra eternidad en construcción.

Parecía que el tiempo iba a ser de los nuestros.

Pronto veras que un cuerpo que apenas si conoces

se te acerca y te cuenta

cómo la vida estalla, cómo muy de repente

se silencia, se va.

Después no queda nada nos hemos ido juntos

aunque tu peso pese en una silla,

tu herida te disturbe lo que mires

y el libro sangre luego por su escritura larga.

Me voy hacia el vacio detrás de aquella casa

y de este abrazo.

Y llevaré en la mano un vuelco de tu miel

y otro sin vida.

Escucharé en mi cráneo, como ese salpicar que guardas dentro,

el ruido de las lágrimas . No seré ni siquiera un perfil, vagón de vida

que apetezca contar en unos años. Amigo

volveremos a vernos un domingo cualquiera

( yo creo en las burbujas y en el vapor de agua)

y beberemos juntos para sentirnos fuertes

en la misma emboscada.

Ahora puedo entender la noche subterránea

el paso de los hombres por una irisación. La nieve que es dolor

y ya no es nata.


Amigo no me quieras. Amigo no me llames.

Uff, es un poemazo de voz afinadísima, profunda y clara. Me deja "tarea", estos son los poemas que más me gustan. Gracias por escribir así, amigo mío.
Un abrazo, aplausos de pie y un beso

Amiga, Liz, te agradezco mucho tu paso por aquí y tus cariñosas palabras.
Un abrazo muy fuerte.