
"Hoy puedes descubrir que el miedo
se puede romper sólo con un portazo"
(Bebe)
Desde el túnel infinito donde tu ansiedad palpita,
sientes que pasa la vida asediada por el miedo,
con un dolor lacerante que por dentro te desgarra
y con silenciosos grilletes a la angustia te han atado.
Esclava de tanto drama se transformó tu existencia,
ya sólo piensas que la muerte podrá al fin liberarla,
pero tu valor es débil, nunca vas a quitarte de en medio.
Llorar apenas si puedes, se te agotaron las lágrimas.
Y te preguntas ¿qué fue de aquel hombre apasionado
que te ofreció amor eterno y prometió respetarte?
¿Dónde quedó su ternura o aquellos besos tan cálidos
que surgieron de esos labios que ahora te dan a beber
este veneno letal que inoculan las tarántulas?
Se convirtió en un canalla que te maltrata cobarde;
tu autoestima desprecia y quiere reducirte a nada:
sometida a su violencia con resignación la sufres
que en soledad, día a día, te mueres como rutina.
¡A permanecer atrapada no te abandones mujer,
siempre apuesta por vivir y rebélate con coraje!
Vuelve a recuperar los sueños que a tu futuro han robado,
para que puedas huir de ese miedo que no te deja volar
porque de continuo ha sido para tus alas un lastre.
Y vuela sin temor, no pares, y pon rumbo a la esperanza.
Fuera del túnel que habitas y que has excavado con lágrimas,
cada día, para rehacer tu vida, otra oportunidad amanece.
Encuentra una salida urgente, por ti misma tienes que descubrir
que en albor de su luz tu dolor podrá apagarse.
Y comenzarás a vivir, sin someterse jamás
a esa noche posesiva, donde te confinó tu enemigo:
un monstruo insaciable de ira que nunca te hará más daño.