Volveré a tocar tu cabello humedecido

[salva soler]

LA LIBERTAD Cuando la tenemos no la estimamos lo suficiente hasta qque la perdemos

un abrazo
salva

[Ramón Carballal]

Hermoso poema de amor. Me ha encantado leerlo. Un abrazo.

[F. Enrique]

Solo puedo darte las gracias, Ana, por estas palabras que me ofreces.

Un abrazo.

[Arturo Rodríguez Milliet]

Veo en tus versos el vaivén de la nostalgia...
evocar el amor para poder seguir amando.

Hermoso poema. Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Precioso en toda su extensión y amplitud, y digo amplitud porque la lírica de estos versos es amplia y y de gran altura. Es grande su aventura emocional.

Un abrazo, amigo Guillermo.

[F. Enrique]

Me costó encontrar el significado de lo que me dices, Rafel, ya lo hice y te lo agradezco sinceramente.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Recibo tu mensaje, Marius, y me llevo una grata impresión después de haberlo leído, de otra forma no puedo ver llegar a ti a través de lo que escribo.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Me agrada mucho, José Manuel, todo lo que me dices, ya sabes cuanto aprecio tu opinión.

Un abrazo.

[Mitsy Grey]

F Enrique, tu poema tiene una "entrada" y una "salida" de escena,
verdaderamente, impactantes, Y en ese sortilegio de humedal agrisado
debates con tu ánimo en el nuestro, naufragándonos en esa nostalgia
que no tiene remedio.
Supérstite al desastre... te felicito por el encuentro con tu barca
flotante y salvadora de poesía.

¡Gran trabajo! un beso, compañero.

Mitsy

[F. Enrique]

Creo, Salva, que lo que dices suele darse con mucha frecuencia con lo que es realmente importante en nuestras vidas. Te agradezco el detalle de dejarme tu comentario.

Un abrazo.

[Marisa Peral]

Volveré a tocar tu cabello humedecido
como una tarde gris
y volveré
a encender una llama en nombre del recuerdo,
a despertar el sabor de la resaca en tus ojos,
en ese infierno de los escaparates, en el ruido
que ahoga la palabra profunda del poeta
que duerme en la calle con el gesto contrariado
porque las lilas nos devuelven a la vida
una tarde de agosto
y se yerguen
sobre el sueño reseco de Nembutal adoctrinado,
y la respiración de aquellos que te amamos se contiene.

¡Ay, de esa libertad que aprisionó tus alas.
esos labios de rojo carmín,
esos pechos caídos para siempre!

Precioso F.Enrique, los recuerdos siempre están ahí y es posible, sólo posible, que magnifiquen lo que fue y que nunca pudo ser.
Un placer leerte.
Abrazos.

[Óscar Distéfano]

Bello y conmovedor poema, de esos que nacen de la sangre vivencial del poeta, del hombre. Me ha llegado íntegro.

Un abrazo grande, estimado compañero.
Óscar

[Manuel Alonso]

Un hermoso poema amigo, lleno de frescura y belleza, aunqu etambién de desencanto y ternura, un placer, un abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Volveré a tocar tu cabello humedecido
como una tarde gris
y volveré
a encender una llama en nombre del recuerdo,
a despertar el sabor de la resaca en tus ojos,
en ese infierno de los escaparates, en el ruido
que ahoga la palabra profunda del poeta
que duerme en la calle con el gesto contrariado
porque las lilas nos devuelven a la vida
una tarde de agosto
y se yerguen
sobre el sueño reseco de Nembutal adoctrinado,
y la respiración de aquellos que te amamos se contiene.

¡Ay, de esa libertad que aprisionó tus alas.
esos labios de rojo carmín,
esos pechos caídos para siempre!

Ya desde el título arranca una profunda nostalgia preñada de evocaciones sobre lo que fue y pudo haber sido y que continúa palpitando de esperanza. Tierno, dolorido, sensible, como una bocanada de vida experimentada y sentida.
Salud.

[F. Enrique]

Gracias, Ramón, siempre es grato recibir cualquiera palabra de aliento que venga de ti.

Un abrazo.