Hallie, en fin... me sacas una sonrisa. Gracias.Hallie Hernández Alfaro escribió:Sube para deleite de todos.
Salud y felicidad, compañero.
Feliz año y un abrazo.
Ignacio
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Vuelvo a esta calle, Ignacio, que llenas de admiración e impaciencia, luces y sombras, asombro, temor, gatos y los sentidos a flor de piel escuchando el taconeo esperado y aspirando su aroma…Ignacio Mincholed escribió: ↑Lun, 16 Sep 2013 1:57 ...
La calle sin tu presencia es un trámite, una mentira,
es un tumulto de sombras que la ocupan
Me distrae algún chiquillo, una hoja,
te perdí en un parpadeo,
en un guiño breve al mirar a un gato beber
en los charcos
en los cuencos adoquines,
granito que pronuncia el nombre de tus tacones.
Esos que me advierten de tu fragancia previa a tu silueta
y entre ellos tu piel siena efervescente de luna
en ese recto caminar, vaivén hipnótico contra el azul.
Y no vienes, o no llegas.
Y los bares van cerrando.
Amanece más
y alargada en soledad cubre tu calle mi sombra.
...
Gracias, Antonia. Te agradezco que hayas sacado este poema de la caja. Hay poemas a los que se les tiene un cariño especial;Antonia Mauro escribió: ↑Lun, 26 Feb 2024 12:29 Buenos días,
Algunas calles se quedan ahí grabadas junto a las sombras que las habitaban: vía Monghio
ocupa un lugar muy especial para mí, y en estos días ha vuelto este recuerdo a mi cabeza.
Siguiendo la estela de tu anterior poema: Desde la terraza, y en alusión a, il dolche fare niente, otra buena costumbre de los italianos y que seguían como un ritual nocturno, al menos en mi casa, era el paseo de después de cenar, por supuesto en familia. Es un bello recuerdo. Esto me has hecho recordar. Cuando vuelva ya casi lo único que me quedan son las sombras. Pero podemos contarles esos bellos recuerdos a las nuevas incorporaciones. Esas historias desconocidas y los secretos de familia. Esa calle olía a pomodoro con romero a fuego lento. Huele a ella, a mi nonna.
Grandes imágenes contiene tu poema. Ese hombre convertido en sombra proyectada en el suelo es bestial. Aunque es posIble que él solo vea otra sombra. Le veo caminar por una calle a oscuras según se bajan las persianas de los bares.
Pues hoy puede ser un gran día para volver a caminar esa calle, solo o acompañado. Es una gozada compartir historias, tener a quién contárselas.
Muchas gracias por los recuerdos que me has sacado en este magnífico poema.
Un abrazo.