De bruces en la niebla.
Hoy, en uno de esos días breves
tildados de suerte
cuando todo sonreía al presumir del espacio,
tuve la mala idea
de encontrarme frente a frente
con la horrible cara de la niebla.
Me obnubiló esa imagen fría
por ella reflejada.
Oscurecida la piel del gris ceniza
un dejo de tristeza
se hizo carne de mi alma.
No me reconocí entonces...
En la voz de mi retoño.
No me reconozco ahora...
de vuelta del insomnio.
El aire se ha hecho denso
para esculpir la lágrima
que cae lícua, llana
y se entierra:
Tal sueño perdido en tierra extraña.
Todo fue y es vano,
la vida que vivida se entregó
al desmayo,
Semeja hoy, artilugio parisino
que ciega con su luz de candilejas
el principio y fin de la existencia.
Cayó de bruces
la abigarrada estantería...
Perdiose
conturbado
el magisterio viril
de ser ante la nada.
Ya causa y consecuencia,
¡desesperanzada!
al borde del nihilismo,
Oscura y surreal
me encuentro con la niebla
en la mudanza...
MITSY GREY
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Septiembre de 2014