Ernesto Ravelo escribió:Muy buenos tus versos, reflejan la manía de orden excesivo que muchos padecen.
Saludos
Lamentablemente muchos, para mí fue suficiente una tarde .
Te agradezco mucho tu mensaje, saludos para ti, Luna.-
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Ernesto Ravelo escribió:Muy buenos tus versos, reflejan la manía de orden excesivo que muchos padecen.
Saludos
javierdicenzo80 escribió:Este poema es un placer, como de salón, muy bueno, interesante propuesta, te espero en mi obra.
javier
Marius Gabureanu escribió:Me parece que en el laberinto de la poesía tu conoces el trayecto seguro, protejes el espacio, no lo adornas innecesariamente y así nos regalas las esencias del pensamiento.. Este café tuvo sabor a excelente poema. Recibe mi abrazo sincero, Luna, y felicitaciones.
Pilar Morte escribió:No necesitas más para hacernos reflexionar. Un placer visitarte
Besos
Pilar
Raul Muñoz escribió:Me he visto a mi mismo en ese gesto cotidiano de limpiar los restos, que bien puede reflejar como sugieres la sensación de estar solos. Muy bien reflejada queda la sensación en tu poema.
Gracias por compartirlo
Un abrazo
Rafel Calle escribió:Muy bello poema de Luna.
Pablo Ibáñez escribió:Luna,
siempre me ha gustado este estilo tuyo, esencial y puro, fresco y cronométrico. Explicas el mundo desde un verso corto condensado y contundente. Es muy difícil de hacer lo que tú haces, y lo haces muy bien.
Un abrazo.
Arturo Rodríguez Milliet escribió:Solemne minimalismo, espacios asépticos que delimitan ausencias.
Contundentes imágenes con más espacios que contenidos.
Coincido con Pablo, es difícil lograr lo que tu haces tan bien.
Me sirvo un café y te envio un abrazo.
Luna de Nos escribió:
Preparo el café
lo bebo, casi sin darme cuenta
y me apresuro a enjuagar la taza
como si alguien
pudiera notar la suciedad
limpio la mesa
quito las migas
despojos
de algo no compartido
en cierta manera
admiro la sobriedad
un lugar para cada cosa
cada cosa en su lugar
todo en perfecto orden
y pienso
que repugnante deformación
de lo que debe ser
la felicidad