Pilar Morte escribió:Es mucha verdad la de estos hermosos versos. Un gusto seguir tu palabra
Besos
Pilar
Gracias Pilar por tu visita y por tu apoyo a mis versos
Un abrazo
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Pilar Morte escribió:Es mucha verdad la de estos hermosos versos. Un gusto seguir tu palabra
Besos
Pilar
Ay! de quienes nos parezcan buitres. Me conmueve este poema a la muerte espiritual. Un beso, ERAGuillermo Cuesta escribió:Observadores son, sin dar palos de ciego
los buitres se engalanan con su egolatría.
Circulan, exigiendo desde la altura impía,
que el alma del cadáver circunvale su juego
para poder hendir con gana y sin sosiego
la cálvica cabeza de la superchería.
Al buitre no le digas que deje la manía
de anclarse en la mortaja que augura su trasiego.
Conoce a ciencia cierta que para alzar la vista,
mejor que simular su propio barajuste,
será subestimar el ámbito contrario.
Soberbio… petulante…jactancioso emblema
aprovechar que afinque, nacida del embuste
la sed que no permite saciar al adversario.
José Manuel F. Febles escribió:Y qué buitres has diseñado, a la medida actual, aunque siempre han existido en todas partes...
Un soneto espléndido que aplaudo por la sabiduría que encierra, no sólo en el hacer (su forma), sino en el fondo donde a tantos buitres podemos incluir...Te felicito, y aplaudo tu poética.
Un gran abrazo desde mi isla.
José Manuel F. Febles
E. R. Aristy escribió:Ay! de quienes nos parezcan buitres. Me conmueve este poema a la muerte espiritual. Un beso, ERAGuillermo Cuesta escribió:Observadores son, sin dar palos de ciego
los buitres se engalanan con su egolatría.
Circulan, exigiendo desde la altura impía,
que el alma del cadáver circunvale su juego
para poder hendir con gana y sin sosiego
la cálvica cabeza de la superchería.
Al buitre no le digas que deje la manía
de anclarse en la mortaja que augura su trasiego.
Conoce a ciencia cierta que para alzar la vista,
mejor que simular su propio barajuste,
será subestimar el ámbito contrario.
Soberbio… petulante…jactancioso emblema
aprovechar que afinque, nacida del embuste
la sed que no permite saciar al adversario.