Mi castigo

[Guillermo Cumar.]

Ausente estoy y quisquilloso. Nunca tengo
un buen descanso. Por castigo sobresalgo
de aquella negra nube que se enciende o apaga
a capricho del ente astuto y de litigio que hay en mí.
Hoy confieso que soy surrealista y debo
aprender a retroceder si voy, descarrilado,
a lo desconocido. Qué inmenso es el espacio
que alrededor de mi se hacina. Qué corto el recorrido que me espera
por no saber recomponerme de tanto desvarío.
Acudo, pesimista, a la memoria enajenada
para que me conceda otra oportunidad
y pueda ya salir del Mi vil atolladero.

[Julio Gonzalez Alonso]

Ausente estoy y quisquilloso. Nunca tengo
un buen descanso. Por castigo sobresalgo
de aquella negra nube que se enciende o apaga
a capricho del ente astuto y de litigio que hay en mí.
Hoy confieso que soy surrealista y debo
aprender a retroceder si voy, descarrilado,
a lo desconocido. Qué inmenso es el espacio
que alrededor de mi se hacina. Qué corto el recorrido que me espera
por no saber recomponerme de tanto desvarío.
Acudo, pesimista, a la memoria enajenada
para que me conceda otra oportunidad
y pueda ya salir del Mi vil atolladero.

El surrealismo se tiñe de angustia existencial hoy en tus versos. Hay tiempo. Con un abrazo.
Salud.

[Nimaos Llombart]

Por lo que veo, en "arabesco" cierto, es verdad que el asunto se encamina por el trazo "enredo" de la palabra. Sin embargo, el dibujo logra interesar por su gestualismo figurativo.


Recibe mi cordial saludo, estimado poeta.



O. Llombart.

[Hallie Hernández Alfaro]

Ausente estoy y quisquilloso. Nunca tengo
un buen descanso. Por castigo sobresalgo
de aquella negra nube que se enciende o apaga
a capricho del ente astuto y de litigio que hay en mí.
Hoy confieso que soy surrealista y debo
aprender a retroceder si voy, descarrilado,
a lo desconocido. Qué inmenso es el espacio
que alrededor de mi se hacina. Qué corto el recorrido que me espera
por no saber recomponerme de tanto desvarío.
Acudo, pesimista, a la memoria enajenada
para que me conceda otra oportunidad
y pueda ya salir del Mi vil atolladero.

Me ha encantado el poema, Guillermo. Desde lo más interno del saber personal dialogas y presides la sabia respiración del conocimiento; personal, identificable, llegador.

Un privilegio aplaudir Tu Castigo, querido poeta.

Abrazos y felicidad.

[José Manuel F. Febles]

Un diálogo personal con extremada angustia existencial. Has meditado hoy, en tu poema, descubriendo, o queriendo descubrir principios fundamentales de tu vida, acortando el plazo de tus deberes...Como bien dice Julio González Alonso, aún hay tiempo. Excelente versos.

Un abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

[Guillermo Cumar.]

Ausente estoy y quisquilloso. Nunca tengo
un buen descanso. Por castigo sobresalgo
de aquella negra nube que se enciende o apaga
a capricho del ente astuto y de litigio que hay en mí.
Hoy confieso que soy surrealista y debo
aprender a retroceder si voy, descarrilado,
a lo desconocido. Qué inmenso es el espacio
que alrededor de mi se hacina. Qué corto el recorrido que me espera
por no saber recomponerme de tanto desvarío.
Acudo, pesimista, a la memoria enajenada
para que me conceda otra oportunidad
y pueda ya salir del Mi vil atolladero.

El surrealismo se tiñe de angustia existencial hoy en tus versos. Hay tiempo. Con un abrazo.
Salud.

Tiempo hay para salir airoso, aunque para ello haya que romper alguna puerta.

Gracias por tu visita y tu animoso comentario.

un abrazo

[Pilar Morte]

Que tengas una segunda oportunidad.
Un hermoso poema el que he disfrutado. Un gusto seguirte
Besos
Pilar

[Luis M]

El surrealismo como bálsamo anímico pude ser útil ante tanto realismo demoledor. Buenos versos Guillermo. Un placer de lectura compañero.
Mis felicitaciones y abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Por lo que veo, en "arabesco" cierto, es verdad que el asunto se encamina por el trazo "enredo" de la palabra. Sin embargo, el dibujo logra interesar por su gestualismo figurativo.


Recibe mi cordial saludo, estimado poeta.



O. Llombart.

Nimaos, gracias por tu lectura amable y por el fervor de tu comentario.

Otro cordial saludo te envío y un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Ausente estoy y quisquilloso. Nunca tengo
un buen descanso. Por castigo sobresalgo
de aquella negra nube que se enciende o apaga
a capricho del ente astuto y de litigio que hay en mí.
Hoy confieso que soy surrealista y debo
aprender a retroceder si voy, descarrilado,
a lo desconocido. Qué inmenso es el espacio
que alrededor de mi se hacina. Qué corto el recorrido que me espera
por no saber recomponerme de tanto desvarío.
Acudo, pesimista, a la memoria enajenada
para que me conceda otra oportunidad
y pueda ya salir del Mi vil atolladero.

Me ha encantado el poema, Guillermo. Desde lo más interno del saber personal dialogas y presides la sabia respiración del conocimiento; personal, identificable, llegador.

Un privilegio aplaudir Tu Castigo, querido poeta.

Abrazos y felicidad.

Gracias, Hallie, por tratar mis versos con el fervor de siempre y la amistad continua.
Me alegra que te haya gustado leer mi poema.

un abrazo

[Manuel Alonso]

Un poema que deja a uno boquiabierto, amigo, por la belleza de sus versos, me ha gustado mucho, un abrazo.

[Arturo Rodríguez Milliet]

...Qué inmenso es el espacio
que alrededor de mi se hacina...

Extraordinaria imagen.
Lograda descriptiva de la agobiante ingrimitud del ser ante el universo.

Un lujo disfrutar de tu aguda sabiduria, Guillermo.
Mi afecto y un fuerte abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Un diálogo personal con extremada angustia existencial. Has meditado hoy, en tu poema, descubriendo, o queriendo descubrir principios fundamentales de tu vida, acortando el plazo de tus deberes...Como bien dice Julio González Alonso, aún hay tiempo. Excelente versos.

Un abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Gracias, José Manuel, por tu visita amable. Las reflexiones siempre se hacen hacia dentro.
Aunque la vida no concuerde con la imaginación siempre hay una íntima relación entre
ambas.

un abrazo

[Ventura Morón]

Ausente estoy y quisquilloso. Nunca tengo
un buen descanso. Por castigo sobresalgo
de aquella negra nube que se enciende o apaga
a capricho del ente astuto y de litigio que hay en mí.
Hoy confieso que soy surrealista y debo
aprender a retroceder si voy, descarrilado,
a lo desconocido. Qué inmenso es el espacio
que alrededor de mi se hacina. Qué corto el recorrido que me espera
por no saber recomponerme de tanto desvarío.
Acudo, pesimista, a la memoria enajenada
para que me conceda otra oportunidad
y pueda ya salir del Mi vil atolladero.

Una revuelta se ha organizado. En el centro de ese "inmenso espacio" el poeta anda tirando cabos, echando un sedal a la memoria, buscando quizá el punto hacia el que retroceder. Estos "desvaríos" están llenos de conciencia, incluso aunque esta parezca someter a su capricho.

Una reflexión profunda y llena de luz, en las sombras que arrastra.
Un abrazo amigo Guillermo, un placer pasar por tus versos

[Guillermo Cumar.]

Que tengas una segunda oportunidad.
Un hermoso poema el que he disfrutado. Un gusto seguirte
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, aunque las oportunidades las pintan calvas-

ME satisface tu opinión, amiga.

un abrazo