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[pedro arguedas ibáñez]

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[Ricardo Serna G]

pedro arguedas ibáñez,

Mucha calidad en tus versos, querido amigo

Un abrazo fuerte

[pedro arguedas ibáñez]

Muchas gracias, amigo por tu presencia y por tus palabras. Siempre un placer verte. Un abrazo grande.

[Emilio Aparicio]

A golpes de ciudad se va muriendo el mundo,
y en los lacustres idearios de senos remordidos
por lo verde de yacer espalda contra todo,
se reinventa el labio para decir que basta
un lapidario dedo sobre la piel de los pezones
para borrar del tiempo todos los epitafios
como si nunca hubiese habido tumba.
Y ahora todo es nuestro y es nuevo
y tiene la prisa lenta del huracán que baja
de las inexistentes laderas para juntar los cuerpos en su ojo blanco.
Nada que conjurar, el sitio está en su sitio
y hasta el costado es la enjundia del pecho cuando gira
para gritar que todo movimiento terminará siendo palabra
de carne transgresora óntica sísmica sagrada
por omisión de cualquier significado que no sea
decir que te respiro,
cifra salina del aire entrando y saliendo de la tierra,
miga del pan redondo donde hacia atrás rema la espiga.
Ven,
ya todo está extendido y el derredor es centro,
tómame como ajuar de los nombres que definen
la unívoca silueta del abrazo sin forma,
todo piel y cabello y víscera y molino
con las aspas teñidas de la sangre por venir.

Es un poema que se lee de forma nerviosa, con ansias de un todo incognoscible. Muy personal por la simbología, pero, al mismo tiempo uno se aferra a esa necesidad imperiosa de comprender
lo que, aún, no está preparado para comprender. Lo importante es que el poema transmite esa animosidad desbordante que encierra un paradigma ontológico-metafísco, en ciernes de concebirse a sí mismo. Mis aplausos, y perdona por atreverme a entrever, muy limitado de juicio, tu excepcional texto.

[pedro arguedas ibáñez]

Muchas gracias por tus palabras, supongo que es tarea del que escribe intentar llegar a esa concreción que permita conocer y nombrar, desde un nudo, toda la red, desde una vértebra, toda la columna. Un abrazo fuerte, Emilio, honrado y agradecido.

[carmen iglesia]

No sé si hay encuentros que puedan redimirnos de los epitafios y las tumbas... pero tu poema me pareció que nos dice que sip... Siempre un placer, ya lo sabes.

Abrazos,

Carmen

[Sara Castelar Lorca]

Un poema que desde el primer verso ya nos introduce en la realidad, pero en esa realidad que sólo el poeta percibe y se atreve a decir de esa forma...como siempre un placer leerte, Pedro.

Abrazos

Sara

[Noemi Sánchez]

Pedro me gusto "todo..." toda tu letra es maravillosa, un placer leerte.

un abrazo.

[pedro arguedas ibáñez]

Sí, sí existen esos encuentros, definitivamente, sí existen. Gracias por venir, un abrazo grandote.

[pedro arguedas ibáñez]

Gracias, Sara, sí, la realidad de un arquetipo decantado en la totalidad de todos los atributos que son uno, El amor. Un abrazo.

[pedro arguedas ibáñez]

Gracias por tus palabras, que animan, que alientan. Abrazos.

[Viví Flores Massares]

A veces las palabras resultan demasiado pequeñas para nombrar la vida, pero las tuyas no, estas forman otro de los tesoros que me guardo en el altar de lo sagrado, amor. El beso, siempre.

[Ignacio Fajardo]

En primer lugar me alegro por encontrarte en este foro, que hacía días que no te leía nada en otros. Y luego...que decir de tu poesía, que siempre me llega aunque a veces la pretendas arcana. Hoy no lo has conseguido que fluye clara como el agua, como la piel, como el amor, como el sexo y la carne concernida entre la hierba y las montañas. Magnífico poemas de imágenes, ritmo y contenido.

Un saludo cordial.

[pedro arguedas ibáñez]

Hola, preciosa, mis palabras son pequeñas, amor, siempre lo serán, pero eso sí, pesan mucho, indecible, porque vienen de una mano que es una zarpa, sedienta de Absoluto. Gracias, diosa, te muerdo, así, inhumanamente, como Nos sabemos. Y te beso y te acaricio, claro, todo el tiempo, al mismo tiempo.

[pedro arguedas ibáñez]

Nunca, nunca la pretendo arcana, ni siquiera la pretendo, soy un autista, sólo eso. Me alegro de verte, paisano. Un abrazo grande.