Diccionario de silencios

[Luis M]

Un poema extraordinariamente hermoso Manuel. Un enorme placer de lectura compañero.

Un cordial saludo.

[Carmen López]

Hoy te he reservado hasta el café de la comida...eres como el chocolate Manuel, creas adicción...yo me confieso adicta a la belleza de tus versos, no sabría cómo agradecértelos ....es extraordinario este poema, y se merece estar arriba, ahí en lo alto.

Un fuerte abrazo.

Carmen

[M. Sánchez]

Daniela, muchas gracias.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Hallie, muchas gracias.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Manuel, muchas gracias.
Un abrazo.

[M. Sánchez]

Coño, sinceramente esto es una obra de arte en toda la extensión de la palabra. No puedo sino apluadir -no elogiar- porque existe un manejo de lo interior pero explotando breve y tangible al exterior. Me quedo con estos versos:

Podían haberse puesto de acuerdo dos pirómanos
y encender una estrella.Y sin embargo,
al resbalar el aire por el frio cuajado de una historia de amor,
este dolor de junio no tiene quien le quiera.

Ja, ja, ja, muchas gracias, Alberto. Seguramente serán comentarios como el tuyo los que puedan convertir una obra en arte.
Te agradezco mucho el que te hayas molestado en leer este poema, y que hayas querido manifestarme tu opinión.
Un abrazo muy fuerte.

[M. Sánchez]

Muchas gracias, José.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Sensacional, Manuel:

El poema me llega profundamente y me deja pensando.

Aplausos
Un fuerte abrazo
Ana

Bueno, Ana, es simplemente una historia de amor en la memoria. Lo que sucede es que esa memoria está en cualquier cerebro humano.
Muchas gracias por leer y dejar tu comentario.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Pues, una maravilla de las que acostumbra a compartir. Muchas gracias por ello.
Feliz día y un abrazo,

Judit

Judit, yo sin embargo creo que la maravilla es un comentario como el tuyo, que es además de gratificante un respaldo enorme para un francotirador como yo.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Podían haberse puesto de acuerdo dos pirómanos
y encender una estrella.Y sin embargo,
al resbalar el aire por el frio cuajado de una historia de amor,
este dolor de junio no tiene quien le quiera.
También cuando regresas de una conversación
que tuvo de testigo esa vieja bombilla quemada por la luz.
Urge recomponer la exactitud diáfana
que ha bebido la noche
en el largo secuestro de las calles.

Viven sobre las sabanas adjetivos, susurros, ciertas fechas,
son palabras que vuelan de las manos,
y saben más de amor
que las que se acomodan en cualquier diccionario de silencios.

Parece que te mire
aquella escrupulosa lentitud
de estar abandonado en medio de la voz,
lanzado por el mundo al centro de la tierra,
como cae de los rostros el fracaso.

Aún así, sé que puede surcarnos un brillo todavía,
o que ponga su grito una gaviota
en el rosa estancado de un rojo amanecer.

Y es que,
por mucho que la vida intente huir,
sin dejar a su espalda rastro alguno,
siempre hay algún final que nos encuentra.

Cantan con toda armonía, tino y afinación estos hermosos versos. Ese cierre es bello, preciso, espléndido.
Abrazo grande y aplausos de pie, poeta

Querida Liz, cuanto te agradezco tu palabra, tu tiempo, tu cercanía.
Un abrazo muy fuerte, amiga.

[M. Sánchez]

Podían haberse puesto de acuerdo dos pirómanos
y encender una estrella.Y sin embargo,
al resbalar el aire por el frio cuajado de una historia de amor,
este dolor de junio no tiene quien le quiera.
También cuando regresas de una conversación
que tuvo de testigo esa vieja bombilla quemada por la luz.
Urge recomponer la exactitud diáfana
que ha bebido la noche
en el largo secuestro de las calles.

Viven sobre las sabanas adjetivos, susurros, ciertas fechas,
son palabras que vuelan de las manos,
y saben más de amor
que las que se acomodan en cualquier diccionario de silencios.

Parece que te mire
aquella escrupulosa lentitud
de estar abandonado en medio de la voz,
lanzado por el mundo al centro de la tierra,
como cae de los rostros el fracaso.

Aún así, sé que puede surcarnos un brillo todavía,
o que ponga su grito una gaviota
en el rosa estancado de un rojo amanecer.

Y es que,
por mucho que la vida intente huir,
sin dejar a su espalda rastro alguno,
siempre hay algún final que nos encuentra.

Atrapadora es tu poesía, querido amigo del alma.
¿Sabes una cosa? con o sin tu permiso, que lo sepas, me voy a hacer una carpetilla que ponga en negrita y cursiva -Trebuchet MS- Poemas de mi amigo Manuel Sánchez
Gracias por tanto y tan bueno.
Un beso.

Querida Marisa, ya sabes que a mí no me tienes que pedir permiso para eso. Pero no hace falta que lo hagas porque tú tendrás un ejemplar de mi nuevo libro cuando lo edite.
Muchísimas gracias por el cariño con el que tratas siempre mi poesía.
Un abrazo, muy, muy fuerte.

[M. Sánchez]

Muchas gracias Rafel.
Un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Un poema extraordinariamente hermoso Manuel. Un enorme placer de lectura compañero.

Un cordial saludo.

Cuanto me alegro de que te haya gustado este poema, Luis. Reconforta saber que has salido del poema satisfecho.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.

[M. Sánchez]

Hoy te he reservado hasta el café de la comida...eres como el chocolate Manuel, creas adicción...yo me confieso adicta a la belleza de tus versos, no sabría cómo agradecértelos ....es extraordinario este poema, y se merece estar arriba, ahí en lo alto.

Un fuerte abrazo.

Carmen

Bueno, Carmen, ya somos dos, porque yo también empiezo a ser un adicto de tus comentarios y del afecto que le muestras a mi poesía ,y de paso a mí.
Muchísimas gracias, amiga, eres muy amable. Creo que ya eres indispensable en mi ventana.

Un abrazo muy fuerte.