TATIANA

[Josefa A. Sánchez]

Intenso, tierno y duro a la vez, en su retrato de lo terriblemente inevitable. Un acierto venir a tus letras.
Un abrazo.
Pepa

[Javier Dicenzo]

un placer pasar por tu obra en esos infiernos personales, te espero en mi obra

[C.P. Fernández]

Realmente sorprendente, un gusto su lectura.

Felicidades y un abrazo

Muchas gracias por el comentario, Silvia.

Un abrazo.

[C.P. Fernández]

Intenso, tierno y duro a la vez, en su retrato de lo terriblemente inevitable. Un acierto venir a tus letras.
Un abrazo.
Pepa

Muy agradecida, Pepa, por dejar tus palabras.

Un abrazo.

[Gerardo Mont]

Un poema riquísimo, que sabe llegar donde duele, que obliga a abrir los ojos para no perderse de su verdad necesaria. De verdad, un lujo. Mis abrazos de amigo.

[E. R. Aristy]

Las paredes conocen el color de tus ojos,
la sordidez y el miedo,
pero no servirán como testigos;
mudas nacieron.

El mismísimo azul vino contigo,
el purísimo azul de mis cuentos de hadas
en ojos de princesa, prisionero
en cualquier paradise de carretera
que frecuentan los ogros ignorantes.
No conocen, princesa, nuestro azul,
sólo babean;
babean y devoran ad libitum tu alma,
tu tierna carne fresca.

Las puertas del infierno no conocen el cierre,
en la celda más dura – la 24/7 –
entre cuatro paredes mudas de nacimiento
siempre estará Tatiana - lo que quede de ella -
con el color ausente de sus ojos azules,
con sus piernas abiertas.

El interior es algo más que un espacio desconocido hasta para uno mismo, y cambia constamente. Me gusta este poema CELIA porque entras heroicamente a ese «azul». Te felicito, ERA

[C.P. Fernández]

un placer pasar por tu obra en esos infiernos personales, te espero en mi obra

Muchas gracias, Javier, el placer es mío al verte en mis cosas.

Un abrazo.

[C.P. Fernández]

Un poema riquísimo, que sabe llegar donde duele, que obliga a abrir los ojos para no perderse de su verdad necesaria. De verdad, un lujo. Mis abrazos de amigo.

Muchas gracias, Gerardo, aprecio mucho tus palabras.

Un abrazo.

[C.P. Fernández]

Las paredes conocen el color de tus ojos,
la sordidez y el miedo,
pero no servirán como testigos;
mudas nacieron.

El mismísimo azul vino contigo,
el purísimo azul de mis cuentos de hadas
en ojos de princesa, prisionero
en cualquier paradise de carretera
que frecuentan los ogros ignorantes.
No conocen, princesa, nuestro azul,
sólo babean;
babean y devoran ad libitum tu alma,
tu tierna carne fresca.

Las puertas del infierno no conocen el cierre,
en la celda más dura – la 24/7 –
entre cuatro paredes mudas de nacimiento
siempre estará Tatiana - lo que quede de ella -
con el color ausente de sus ojos azules,
con sus piernas abiertas.

El interior es algo más que un espacio desconocido hasta para uno mismo, y cambia constamente. Me gusta este poema CELIA porque entras heroicamente a ese «azul». Te felicito, ERA

Muchas gracias, por tus palabras. Celebro que te guste.

Un abrazo.

[Minona McEwen]

Las paredes conocen el color de tus ojos,
la sordidez y el miedo,
pero no servirán como testigos;
mudas nacieron.

El mismísimo azul vino contigo,
el purísimo azul de mis cuentos de hadas
en ojos de princesa, prisionero
en cualquier paradise de carretera
que frecuentan los ogros ignorantes.
No conocen, princesa, nuestro azul,
sólo babean;
babean y devoran ad libitum tu alma,
tu tierna carne fresca.

Las puertas del infierno no conocen el cierre,
en la celda más dura – la 24/7 –
entre cuatro paredes mudas de nacimiento
siempre estará Tatiana - lo que quede de ella -
con el color ausente de sus ojos azules,
con sus piernas abiertas.

Me ha resultado al final, duro, pero efectivo, porque es tajante definitivo. Felicidades

[C.P. Fernández]

Las paredes conocen el color de tus ojos,
la sordidez y el miedo,
pero no servirán como testigos;
mudas nacieron.

El mismísimo azul vino contigo,
el purísimo azul de mis cuentos de hadas
en ojos de princesa, prisionero
en cualquier paradise de carretera
que frecuentan los ogros ignorantes.
No conocen, princesa, nuestro azul,
sólo babean;
babean y devoran ad libitum tu alma,
tu tierna carne fresca.

Las puertas del infierno no conocen el cierre,
en la celda más dura – la 24/7 –
entre cuatro paredes mudas de nacimiento
siempre estará Tatiana - lo que quede de ella -
con el color ausente de sus ojos azules,
con sus piernas abiertas.

Me ha resultado al final, duro, pero efectivo, porque es tajante definitivo. Felicidades

Muchas gracias, Minona, por tu lectura y comentario.

Un abrazo.

[Roberto López]

[quote="CELIA PUERTA"]

El poema es duro, pero llega. Lenguaje definitorio y definitivo. Un muy buen poema. Saludos.

[Sandra Gª Garrido]

entre cuatro paredes mudas de nacimiento
siempre estará Tatiana - lo que quede de ella -
con el color ausente de sus ojos azules,
con sus piernas abiertas.


este final duele, y hace del poema un grito. Un abrazo

[C.P. Fernández]

El poema es duro, pero llega. Lenguaje definitorio y definitivo. Un muy buen poema. Saludos.

Muchas gracias, Roberto.

Un abrazo.

[C.P. Fernández]

entre cuatro paredes mudas de nacimiento
siempre estará Tatiana - lo que quede de ella -
con el color ausente de sus ojos azules,
con sus piernas abiertas.


este final duele, y hace del poema un grito. Un abrazo

Sandra, muchas gracias.

Un abrazo.