Rafel Calle escribió:Hermoso poema, amigo Jerónimo, y un interesante ejercicio métrico que nos brinda la oportunidad de leer dodecasílabos simétricos, en este caso combinados con hexasílabos, que son poco frecuentes en Alaire.
Para información de los compañeros que no lo sepan, el dodeca simétrico es un verso compuesto de dos isostiquios (partes iguales de un verso compuesto) que se tratan igual que si fueran versos, es decir, después de la sexta sílaba hay una detención (pausa interior) que se debe tener en cuenta a la hora de leer este trabajo.
Por otra parte, como puede observarse en el segundo verso (“y un brote de mar”, 5 sílabas gramaticales, pero 6 métricas), los isostiquios están afectados de la alteración del cómputo silábico, o sea, si terminan en aguda, se debe contar una sílaba de más y si acaban en esdrújula, se descuenta una sílaba.
En fin, la habilidad métrica se fusiona con la técnica literaria (excelente tratamiento de la elipsis, etc.), para brindarnos un trabajo altamente recomendable para aquellos que quieran aprender cosas del oficio de poeta, algo de lo que tú andas sobrado, querido colega.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Abrazos.
Los dodecasílabos y los hexasílabos son, en verdad, poco frecuentes. Hay quien tacha el ritmo de los dodecasílabos como un tanto machacón y quizás sea así. Yo he procurado cortar esa insistencia cambiando el acento secundario ("2ª o 3ª) e incluyendo los hexasílabos para darle mayor agilidad. También he procurado no incluir ningún acento antirrítmico que, aunque a veces estos acentos enfatizan, a mí no terminan de convencerme, aunque todos sabemos que son insoslayables.
Muy erudita tu explicación de este tipo de métrica, que pone de manifiesto tu ya conocida sapiencia poética.
Te agradezco tu tiempo y tus elogios, ambos inmerecidos por mí.
Un abrazo.
Jerónimo