No hablaré de poesía

[J. J. Martínez Ferreiro]

Como no podía ser de otra manera, abrir cualquiera de tus poemas, significa una zambullida en los mares de la pasión lírica.

Me gustó sobre todo esta estrofa de cierre:



Esta ciudad que fue cuna de mi silencio,
hoy me lleva hasta el mar profundo de la queja;
se me nublan los ojos cuando escucho tu voz
que inunda el vaporoso gemido de los puertos.


En esta otra estrofa la lectura de los dos últimos versos me resulta un poco confusa,


Me abraso en tu mirada de sueño adolescente
y guardo en la memoria rincones sensitivos,
no me puedo llevar de aquella soledad
para volver a amarte como si hubieras muerto.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Manuel, si hubiera tenido que destacar algún verso de este poema , seguramente habría sido éste.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Juan, es para mí un placer que te haya llegado este poema. Tu opinión me importa mucho.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, J.M.M. ya te lo he dicho anteriormente, pero me reafirmo en cada uno de tus comentarios, es un privilegio poder contar con la atención de un poeta con un mundo propio y tan complejo como tú, y que me provoque de paso una mirada atenta sobre lo que he escrito, y más tratándose de uno de esos poemas que acaba siendo una referencia obligada cada vez que uno habla de lo que escribe. Yo voy a intentar explicarte, creo que lo mereces de sobra, los versos que me has resaltado, es curioso pero son los mismos que nunca acabaron de convencer a una persona muy próxima a mí en cuanto a significado, pues siempre admitió su belleza.

Aquella soledad de la que no me puedo llevar es la de un muchacho, ya soy un hombre, es diferente, el pájaro que volaba desconcertado se ha convertido en un pájaro sin luz, hay que tener en cuenta la sugerencia de los dos versos que lo preceden. En cuanto al segundo verso que me señalas, no podía decirlo con más convencimiento como en aquel momento, las personas que se quieren pero tienen relaciones tortuosas difícilmente llegan a buen puerto, es la muerte una de las pocas vías que ayudan a superar el rencor. No le estaba deseando que se muriera, pero sí que yo tuviera el ánimo para empezar el largo camino del perdón que tuve hacia personas a las que quería, me hicieron mucho daño, y habían muerto.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Me ha llamado mucho la atención, Ramón, que me enviaras dos respuestas casi seguidas a este poema, y me ha agradado mucho, ya que es un poema que siempre ha tenido una significación especial para mí.

Un abrazo.

[Rafel Calle]

Hermoso poema de Enrique.

[F. Enrique]

Gracias, Manuel, el verso que destacas también yo lo veo de los más interesantes dentro del poema. He intentado explicarlo dentro de las paradojas constantes que se dan en la temática amorosa.

Muy contento por volver a saludarte. Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Rafel, es todo un detalle de tu parte que hayas vuelto a detenerte en este poema. Es uno de esos a los que le tengo un cariño especial.


Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Manuel, a mí también me gusta este verso. Ya otros compañeros me preguntaron acerca de su significado e intenté explicarlo, yo lo veía casi natural; volver como si se empezara de nuevo y no hubiera tantas heridas que olvidar. Desde el punto de vista formal creo que tiene una aliteración muy evidente. Siempre es un placer poder comunicarme contigo.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Escribir estrofas en versos alejandrinos es muy difícil (creo que habré hecho 4 o 5 en toda mi vida, no más). La dificultad radica en la extensión del verso, lo cual implica una lucha terrible contra el ripio. Rellenar ciertos espacios con adjetivos tampoco es una buena solución, ya que debilita mucho la semántica. Creo que tú, amigo, has salido airoso de tales dificultades en este poema. Es muy grato al oído y al intelecto ir desgranando sus versos. Te felicito con aplausos.

Un abrazo.
Óscar

[Carmen López]

Hermosos versos, mucho sentimiento, profundo lirismo. Un placer enorme la lectura, que te agradezco.

Un abrazo

Carmen

[C.P. Fernández]

Un trabajo realmente hermoso. Sentimientos a flor de piel en unos versos magníficamente escritos. Un placer.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Gracias, Óscar, tú y yo sabemos lo grata e ingrata que puede llegar a ser la poesía, encontrar una forma de expresarnos puede llevar mucho tiempo y no siempre se consigue. Siempre le he tenido un especial aprecio a este poema porque plasmaba lo que quería decir sobre un amor con luces y sombras. Es un motivo de satisfacción que lo hayas comentado con cariño y detenimiento.

Un abrazo.

[F. Enrique]

Quisiera decirte, Carmen, que soy yo el que tiene que agradecerte tu intenso mensaje. Ya sé que he hablado anteriormente de la especial significación que tiene para mí y este es un buen momento para que vuelva a recordarlo.

Un abrazo.

[Antonio Satír]

4 cuartetos, 4 respiros de enorme poesía.
Te dejo mis saludos viejo amigo!