Tan sólo un día más

[Ana Muela Sopeña]

Invisible la anciana
se oculta en su habitáculo de niebla
y rompe cada día la penumbra
con su rutina gris entre pasillos.

Se levanta en la sombra de sus miedos
y desayuna siempre al mediodía
como si el mundo fuera un vals sin ritmo.

Después limpia la casa como un símbolo
y sale un cuarto de hora
a comprar la comida y el periódico.

Con la televisión acalla el pánico
y disfruta de voces
que le hacen recordar cuando era joven.

La tarde va pasando lentamente
y la noche se cierne sobre el hálito
de su cuerpo sensible
a la soledad más infinita.

Anochece en su túnel de silencio
y prepara la cena con desidia.

Observa quietamente
una silueta oscura en el salón
y se atemoriza con fantasmas
que invaden el portal del edificio.

Visiona una película famosa
y luego lee un libro
exorcizando la ansiedad
que le produce el hecho de la muerte.

Invisible en el nido
rememora su vida muy despacio
y cada noche pide suspirando
que los días se alarguen para siempre.

Se acuesta entre sollozos inaudibles
y pide al universo
tan sólo un día más...


Ana Muela Sopeña

[Pilar Morte]

Me gustan los poemas que despiertan la conciencia social y a ti te veo comprometida en ese empeño, éste es precioso y emocionan tus versos.
Abrazos
Pilar

[Guillermo Cumar.]

La soledad es dura...y siente y piensa...y calla. No suele haber nadie al otro lado
que ponga su atención y compañía al servicio de tantos días iguales.
Me encanto leerte esos sensibles versos que son vela en la batiente oscuridad que
dignificas.

Un abrazo.

[Luis M]

Tristes y realistas versos que emocionan al leer. Muy buenas imágenes, Ana. Mis felicitaciones sinceras, amiga. Un abrazo.

[Arturo Rodríguez Milliet]

Conmovedores tus versos, transmites la densidad del ambiente, el lento pendular del tiempo de quien habita en soledad... y la angustía del condenado a muerte que, ante la inminencia de su ejecución, olvida que está preso.

Recibe un abrazo y mis deseos por un 2014 pleno de amor y compañías.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Pilar, por venir a estos versos de soledad.

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Guillermo. La soledad de una anciana tiene que ser dura. Cuando ya todos se han ido y ella sigue viva, pero casi sin interactuar socialmente...

Eso he querido describir...

Un fuerte abrazo
Ana

[Ana Muela Sopeña]

Muchas gracias, Luis, por tus palabras tan efusivas.

Un fuerte abrazo
Ana

[Israel Liñán]

Es un triste y duro poema que refleja una realidad que existe y que es visible en muchos barrios obreros de mi ciudad, barrios que hace treinta años eran hervideros de vida y hoy son espacios habitados por ancianos, muchos de ellos muy solos.

Un abrazo.

[Nésthor Olalla]

Sí, la soledad se ensaña con los más desprotegidos, siempre, y en tus letras lo hemos visto.


Un placer venir, compañera.

[Daniel J. Rodríguez]

Tu texto me hace preguntarme: ¿qué hacer cuando todo ha desaparecido? La vejez, en soledad, la rutina que nace de la desidia, del no hacer nada, me abruma.

Gracias por recordarme que morimos.

[Ramón Carballal]

Describes de forma elocuente las soledad en la que viven muchas personas mayores. Siempre me gusta leerte. Un abrazo y feliz año.