
Dime si eres esa mujer de cabello húmedo
que interroga a las alas de las mariposas,
que habla con las flores derramándose entre los árboles.
Dime si adquieres el valor que te prestan,
y si el gran silencio de sus pétalos
te sorprende cruzándote la boca.
Dime si eres esa mujer
que anda de aquí para allá como la lluvia, deprisa,
vertiéndose en lo gris oscuro de la tierra.
Si eres tú, quiero perderme entre los charcos
y olvidar en el viaje esa angustia disfrazada.
Quiero encontrarme perdiéndome en la costumbre
de estar contigo en la hora cero del primer diluvio.
Dime si eres esa mujer que pregunta a las nubes
las palabras que no encuentra.
Algo de culpa tienen las tormentas,
que terminan por ser, al fin y al mismo tiempo,
.................................................. .......................las respuestas.
Si eres tú, llorarás, no obstante, cada gota.