La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Arturo Rodríguez Milliet escribió:Bien que nos escribas lo que sueñas... siendo justo, deberías también soñar que escribes lo que vives, para que en el mundo de los sueños también disfruten tus poemas. Un gusto pasearme por tus líneas, poeta.
Voy a soñar que escribo para que cada poema viva del disfrute. Gracias
por tu esplendoroso fervor y tu visita.
Marius Gabureanu escribió:Guillermo, a mi me parece un estupendo poema de amor. Salir del sueño para una realidad que le supera y no dejarse conducir por los celos, salir y amar a toda velocidad, lo has expresado bellamente, con profundidad. Mis abrazos y Feliz Navidad, amigo.
Salir a ver el despertar de tus adormecidos gustos
es igual que poner en marcha
la sed de un corazón acelerado.
Igual que consentir a la impaciencia del amor
que arrastre la templanza hasta el final
equilibrando sus orillas.
Venías a dormir mi sueño
y mientras yo me despertaba
la dicha amanecía en nuestra aurora.
Gracis, amigo Marius por la amabilidad de tu mensaje y por tu visita.
Guillermo Cuesta escribió:Te vi venir cuando salía
de mi sueño profundo, y tan satisfactorio
que la imaginación volvió de nuevo
a reconsiderar las avenencias .
Nació de mí para pensar
cómo había llegado a ti sin deterioro
la permisividad de las caricias
sin haber padecido
la ley del pundonor a la deriva,
sin haber desairado
al tacto y al contacto,
sin percances obtusos que se atoren
ante un presentimiento agudo y proceloso
o ante un falso reflejo consistente.
Salir a ver el despertar de tus adormecidos gustos
es igual que poner en marcha
la sed de un corazón acelerado.
Igual que consentir a la impaciencia del amor
que arrastre la templanza hasta el final
equilibrando sus orillas.
Venías a dormir mi sueño
y mientras yo me despertaba
la dicha amanecía en nuestra aurora.
Ahora me desdigo de la pasividad,
pues, si la conjunción controla el sueño
hoy no tiene razón de ser
axioma que me diga
“los sueños sueños son”
Un poema espléndido, Guillermo, con una voz manantial que va calando en el lector desde el inicio. Me ha gustado mucho.
Recibe un abrazo con mi aplauso y felicitación navideña.
Felipe.