CANTO DE AGUA

[Felipe Fuentes García]

CANTO DE AGUA (*)

Oro del agua de tu piel sedosa.
Dedos de aurora que en tus manos arde.
Savia que se columpia de la tarde
como pájaro azul o mariposa.

Carne que llueve estrellas temblorosa.
Agua del agua a sorbos, sobretarde,
ribera de la voz en ese alarde
que se amasa de espera, beso y rosa.

Luz que en la noche de las horas huye
como oro en polvo al aire, y toma forma
y se compone y descompone en llanto.

Sed de río hacia ti, que a ti confluye
y en tu cauce, ya dúctil, se conforma
-sueño vivo del agua- como canto.


(*) Del libro En la ebriedad del bosque, 2010.

[Hallie Hernández Alfaro]

En estos casos, la emoción me puede y las palabras quedan por allí perdidas en la garganta; magistral y hermosísimo, Felipe.

Ovación cerrada y sostenida.

Abrazos.

[Guillermo Cumar.]

Soneto cristalino, reflejo lleva de buena poesía.
Aquí mana el lirismo y la metáfora para apagar la
sed en verso clásico.

un abrazo

[Roberto López]

[quote="Felipe Fuentes García"]

Precioso y -como dice Guillermo- cristalino.
Saludos.

[Carmen López]

Bellísimo soneto, Felipe, hermoso, suave, se derrama la emoción que contiene... Aplaudo sinceramente tus letras.

Un abrazo.

Carmen

[Liz Barrio.]

Oro del agua de tu piel sedosa.
Dedos de aurora que en tus manos arde.
Savia que se columpia de la tarde
como pájaro azul o mariposa.

Carne que llueve estrellas temblorosa.
Agua del agua a sorbos, sobretarde,
ribera de la voz en ese alarde
que se amasa de espera, beso y rosa.

Luz que en la noche de las horas huye
como oro en polvo al aire, y toma forma
y se compone y descompone en llanto.

Sed de río hacia ti, que a ti confluye
y en tu cauce, ya dúctil, se conforma
-sueño vivo del agua- como canto.

Uff, qué hermoso.
Aplausos, poeta

[Óscar Distéfano]

Oro del agua de tu piel sedosa.
Dedos de aurora que en tus manos arde.
Savia que se columpia de la tarde
como pájaro azul o mariposa.

Carne que llueve estrellas temblorosa.
Agua del agua a sorbos, sobretarde,
ribera de la voz en ese alarde
que se amasa de espera, beso y rosa.

Luz que en la noche de las horas huye
como oro en polvo al aire, y toma forma
y se compone y descompone en llanto.

Sed de río hacia ti, que a ti confluye
y en tu cauce, ya dúctil, se conforma
-sueño vivo del agua- como canto.

Celebro este soneto cuyo fin último, la consecución del goce estético, ha llegado a mí, se ha apoderado de mi percepción, de mi emoción, y me ha dejado con esa singular sensación de encontrarme ante una verdad humana eterna. Aquí nos muestras (y nos demuestras), estimado Felipe, que la poesía es fondo y forma. En efecto, resalta a todas luces la gracia, la sonoridad, el ritmo, la delicada manera de utilización de los recursos retóricos con que has elaborado este poema. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

[Josefa A. Sánchez]

Un soneto perfectamente estructurado y medido. Aplausos.
Un abrazo.
Pepa

[Felipe Fuentes García]

En estos casos, la emoción me puede y las palabras quedan por allí perdidas en la garganta; magistral y hermosísimo, Felipe.

Ovación cerrada y sostenida.

Abrazos.

Muy honrado y agradecido, Hallie, por tus elogios. Te doy las gracias, compañera.
Recibe un abrazo.
Felipe.

[Ramón Carballal]

Rumor de agua llevan estos versos tan hermosos. Me ha encantado este soneto. Un abrazo.

[C.P. Fernández]

Magnífico soneto, delicado y muy hermoso. Una maravilla.

Un abrazo.

[Isabel Moncayo]

Bello, Felipe, mucho, me ha encantado este canto de agua, me emociona enormemente leer poemas como este tuyo. Belleza estética y hermosura para despedir esta tarde de buenas lecturas.

Un fuerte abrazo.

[Felipe Fuentes García]

Soneto cristalino, reflejo lleva de buena poesía.
Aquí mana el lirismo y la metáfora para apagar la
sed en verso clásico.

un abrazo

Te doy las gracias, Guillermo, por tu opinión tan generosa sobre el soneto.
Recibe un abrazo también, compañero.
Felipe.

[Maria Pilar Gonzalo]

Oro del agua de tu piel sedosa.
Dedos de aurora que en tus manos arde.
Savia que se columpia de la tarde
como pájaro azul o mariposa.

Carne que llueve estrellas temblorosa.
Agua del agua a sorbos, sobretarde,
ribera de la voz en ese alarde
que se amasa de espera, beso y rosa.

Luz que en la noche de las horas huye
como oro en polvo al aire, y toma forma
y se compone y descompone en llanto.

Sed de río hacia ti, que a ti confluye
y en tu cauce, ya dúctil, se conforma
-sueño vivo del agua- como canto.

Versos exquisitos que hacen llorar a las bestias.

Y yo rendida ante tanta belleza.

Abrazos y Feliz Navidad.

[Felipe Fuentes García]

Precioso y -como dice Guillermo- cristalino.
Saludos.

Un abrazo con mi reconocimiento por tu amable opinión, compañero Roberto.
Felipe.