Aire

[JuanMaldonado]

Las ruinas de oro contemplan la huída.

El joven marchita sus esperanzas en la rueda.

La soledad vuela a través de la tierra como un llanto.

Las enormes cicatrices del agua se despeñan en mi garganta

y se ahogan en la interminable caricia de sus anillos.


Tu cuerpo largo y perfecto es castigado por las olas.

¡Que brillante pecado! ¿Qué hacer con las manos que ruegan?

El color divino de la piel que se quema, ante unos

valles de salitre y viento amarillos,

y la irresistible fragancia del sol impregnada en ella.


Si, es ahora. Es esa la razón de este calor infame.

Es ahora cuando las más profundas piedras, la lava marchita

que un día broto de las entrañas abisales,

ha gritado y golpeado en profunda majestad al imperio de sus estampas.


No soñaste jamás con un encuentro en la penumbra.

El viento se desliza entre los cactus marchitos.

Tus dedos temblaban de placer, bañados de arena helada.

El agua y sus sales subieron a la alcarria de lento crecimiento,

por sobre el centro de tu cuerpo.

[Alonso de Molina]

versos que como pequeñas
píldoras conforman breves poemas
que invitan a la reflexion.

te felicito

.

[Sara Castelar Lorca]

Un poema que desarrolla una estética muy visual, como fragmentos delñ interior que salen a la luz a trevés de las palabras.

Bienvenido Juan Maldonado, un abrazo.

Sara

[JuanMaldonado]

Gracias por sus comentarios!! Espero sigamos leyéndonos.