Ejercicio al aire libre

[Bruno Laja]

Cuando quiere mostrar, levanta el brazo por encima de su cabeza,
lo estira mucho y tensa la mano todo lo que puede,
con los dedos bien apretados; parece la hoja de una lanza.
Cuando quiere señalar, afloja la construcción y el brazo cae y la mano lo sigue
como si la mano fuese la cabeza y el brazo el cuello
de un cisne que desaparece.
Él dice mira mira mira,
ahí en éste movimiento estamos.
Cuando están tumbados repite el ejercicio,
pero al mostrar arranca un puñado de hierba
y al señalar lo deja caer.
Entre la lluvia de tallos ella no puede verlo,
sólo siente que su cabeza
es la reina de esas fugaces constelaciones verdes.
Entre la lluvia de briznas secas y pajizas él puede verla:
tiene los ojos abiertos y ríe salvajemente.
Él se siente como el sol naciendo a tientas.

[Pilar Morte]

Hermoso poema, Bruno, lo he sentido como una caricia.
Besos
Pilar

[Bruno Laja]

Pilar,me alegra mucho que lo hayas sentido así.Un beso para ti y mi gratitud.

[Rafael Valdemar]

Bruno un poema cargado de sensaciones nos dejas. Me gustó.

saludos

rafael

[Hallie Hernández Alfaro]

Amor en la lluvia verde. Puro sentimiento y logro de la poesía.

Un abrazo grande, Bruno.

[Isabel Moncayo]

Sabes, Bruno, somos tan diferentes los que escribimos en este foro, afortunadamente, que se dan saltos y caídas, que una brisa te mece o un tsunami te descoloca. Tu lenguaje poético brilla con luz propia, me ha llegado una inmensa ternura en el sentimiento que traspasa la palabra, me ha encantado.

Un abrazo.

[M. Sánchez]

Bruno, tengo delante de mí una tabla de ejercicios que me ha dejado el fisio para que haga porque tengo dolores en la zona lumbar y dorsal.( no es broma)
Pero no imaginaba que los iba a leer de la mano de un poeta. Ha sido un gusto pasar por tus ejercicios.
Un fuerte abrazo.

[Carmen López]

Bruno, me he quedado hechizada por el poema, lo he leído como 3 o 4 veces (4, jajaj) bellísimo. Estos versos

Entre la lluvia de briznas secas y pajizas él puede verla:
tiene los ojos abiertos y ríe salvajemente.
Él se siente como el sol naciendo a tientas.

Bufffffffff, bellísimos, compañero, grande, muy grande.

Un abrazo

Carmen

[Ana Muela Sopeña]

Muy hermoso por su originalidad, por su luz, por su ternura, Bruno.

Me encantó.

Un beso muy grande
Ana

[Bruno Laja]

Gracias, Rafael, por tu consideración. Saludos para ti.

Hallie, siempre gracias, siempre es una alegría tu presencia. Abrazo grande.

Es muy bello lo que dices, Isabel. Me hizo pensar en la aspiración humana de prescindir del lenguaje, de alcanzar una comunicación total, sin palabras. Vernos y sernos. Muchísimas gracias. Un fuerte abrazo.

Pues lamento eso, Manuel, pero seguro te sentarán bien los ejercicios del fisio, de todos modos, esos dolores no te impiden la belleza que nos regalas. Gracias por eso. Un fuerte abrazo.

Grande tú, Carmen. Y valiente, porque hace falta valor para leerlo más de una, pero no tiraré más piedras contra mi techo. Gracias por la sonrisa que me has puesto. Un fuerte abrazo para ti.

Gracias Ana, por decir que es tierno. Sin ternura cuesta mucho vivir, parece una virtud humilde y es una facultad de superhéroe, sobre todo en estos días que nos viven. Beso muy grande para ti.

[Josefa A. Sánchez]

Mientras lo leía me parecía estar contemplando como si alguien pintara, pincelada a pincelada de luz, un cuadro impresionista. Una gozada leerte.
Un abrazo.
Pepa

[Nésthor Olalla]

Tus letras nunca dejan a quien en ellas se para indiferente.

Un placer detenerme.

Abrazo cordial, compañero.

[Prisca Guerrero]

No puede ser más hermoso!!!!!!! Gracias por tus bellas letras!!!!!!

[Óscar Distéfano]

Cuando quiere mostrar, levanta el brazo por encima de su cabeza,
lo estira mucho y tensa la mano todo lo que puede,
con los dedos bien apretados; parece la hoja de una lanza.
Cuando quiere señalar, afloja la construcción y el brazo cae y la mano lo sigue
como si la mano fuese la cabeza y el brazo el cuello
de un cisne que desaparece.
Él dice mira mira mira,
ahí en éste movimiento estamos.
Cuando están tumbados repite el ejercicio,
pero al mostrar arranca un puñado de hierba
y al señalar lo deja caer.
Entre la lluvia de tallos ella no puede verlo,
sólo siente que su cabeza
es la reina de esas fugaces constelaciones verdes.
Entre la lluvia de briznas secas y pajizas él puede verla:
tiene los ojos abiertos y ríe salvajemente.
Él se siente como el sol naciendo a tientas.

Una bellísima descripción poética. Su lectura emociona y provoca un goce estético auténtico y elevado. Esto sucede cuando el lenguaje es hábilmente manejado por el poeta. Mis aplausos.

Un abrazo.
Óscar

[Daniel J. Rodríguez]

Abres el poema y me recuerdas a unos excelentes versos de Mayrata, sigues, y me traslado al jardín de la infancia y rozo la ternura.

Gracias.