La sed (V)-

[Óscar Distéfano]

"Blanca Sandino":No sé si.., bueno, de todas formas lo voy a decir. Lo he leído varias veces, y creo que en todas he tenido la misma sensación: la de que, más que leerlo, asistía a una representación de tu poema. La voz del narrador, una linterna 'mágica' y siluetas, y manos. Bueno, me gusta el teatro de sombras, y los títeres. Ah, por si quieres saberlo: el público estaba muy emocionado : )) Yo también.

Gracias. Me ha gustado mucho.

Blanca


Revisando este poema, me he encontrado con este comentario de Blanca Sandino que yo, descortésmente, no había respondido en su momento. Me arrepiento de ello. Pero, al mismo tiempo, me produce una emoción muy fuerte, por el contenido del mismo. Ella tenía una forma muy especial de comentar los poemas. Le guardo en mi corazón.

Óscar

[E. R. Aristy]

la sed

tenía sed
enorme sed lo consumía

manaba el tiempo
inundando de sed su desventura
por las fiebres de su rutina
por los páramos de su mundo

como un reptil que rinde
su terrosa laguna evaporada
buscó entonces el río
por los caminos de las fieras
por los vuelos del buitre
con la sed incurable
y lo encontró
viboreando en la llanura

surtiéndose a los pájaros
se detuvo a beber
a beber todo el tiempo se detuvo
todas las horas
de su horrible vigilia

y la sed no menguaba
no se apagaba nunca
se hizo árbol
y la sed no cedía
se hizo pez
y la sed persistía
devorando su entraña
mutándolo en antorcha
en lumbre viva del hirviente río

y la sed no menguaba
no la apagaba el hambre
ni la angustia
ni el sueño
ni el delirio
ni el hombre
ni el poeta

Wow! Mi admiración, poeta. Y, ERA

[Antonio Urdiales]

Una perfecta descripción poética de la ansiedad que nos produce aquello que se desea fervientemente, que se añora, de aquello, en fin, que se nos hace vitalmente necesario. Poesía de altura.

Ha sido un placer disfrutarla.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

la sed

tenía sed
enorme sed lo consumía

manaba el tiempo
inundando de sed su desventura
por las fiebres de su rutina
por los páramos de su mundo

como un reptil que rinde
su terrosa laguna evaporada
buscó entonces el río
por los caminos de las fieras
por los vuelos del buitre
con la sed incurable
y lo encontró
viboreando en la llanura

surtiéndose a los pájaros
se detuvo a beber
a beber todo el tiempo se detuvo
todas las horas
de su horrible vigilia

y la sed no menguaba
no se apagaba nunca
se hizo árbol
y la sed no cedía
se hizo pez
y la sed persistía
devorando su entraña
mutándolo en antorcha
en lumbre viva del hirviente río

y la sed no menguaba
no la apagaba el hambre
ni la angustia
ni el sueño
ni el delirio
ni el hombre
ni el poeta

Wow! Mi admiración, poeta. Y, ERA

Gracias, ERA, querida amiga, por esta expresión tan elocuente que me ha hecho feliz. Me siento muy bien acompañado al tenerte como lectora. Eres un ser humano excepcional. Lo valoro.

Un saludo de amistad pura.
Óscar

[Josefa A. Sánchez]

Afortunado rescate para el disfrute de los que te leemos siempre con admiración. De lujo.
Un abrazo.
Pepa

[C.P. Fernández]

Muy bueno, Óscar, muy bueno. Necesaria sed que nos empuja a buscar. Como siempre un placer acercarme a tus letras.

Un abrazo.

[Macedonio Tracel]

la sed

tenía sed
enorme sed lo consumía

manaba el tiempo
inundando de sed su desventura
por las fiebres de su rutina
por los páramos de su mundo

como un reptil que rinde
su terrosa laguna evaporada
buscó entonces el río
por los caminos de las fieras
por los vuelos del buitre
con la sed incurable
y lo encontró
viboreando en la llanura

surtiéndose a los pájaros
se detuvo a beber
a beber todo el tiempo se detuvo
todas las horas
de su horrible vigilia

y la sed no menguaba
no se apagaba nunca
se hizo árbol
y la sed no cedía
se hizo pez
y la sed persistía
devorando su entraña
mutándolo en antorcha
en lumbre viva del hirviente río

y la sed no menguaba
no la apagaba el hambre
ni la angustia
ni el sueño
ni el delirio
ni el hombre
ni el poeta

qué buen poema éste Óscar....
qué profundidad, manejo del crescendo tensional y su camino inverso, la comprensión a la vez de que una apertura lírica sea el barro con el cual se moldea el decir. abrazo grande

[Alfonso Alfaro]

Dejo mi huella en este magistral poema que me recuerda el aroma de los grandes.

Fuerte abrazo, Óscar.

[Rosa Marzal]

Sed de búsqueda insaciable que se hace cuerpo en tus versos, Oscar. Magnífico poema, que no había tenído ocasión de leer. Mis felicitaciones y un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Una perfecta descripción poética de la ansiedad que nos produce aquello que se desea fervientemente, que se añora, de aquello, en fin, que se nos hace vitalmente necesario. Poesía de altura.

Ha sido un placer disfrutarla.

Un abrazo.

Necesario pero, a veces, imposible. Ha sido un honor recibir tu visita, amigo Antonio. Te lo agradezco de corazón.

Un abrazo.
Óscar

[Óscar Distéfano]

Afortunado rescate para el disfrute de los que te leemos siempre con admiración. De lujo.
Un abrazo.
Pepa

Ay, pepa, que tú me lo digas, amiga. Sabes que soy un incondicional admirador de tu poesía, que tienes el don maravilloso de encontrar siempre la magia, la iluminación poética en cada trabajo que presentas.

Un abrazo enorme para ti.
Óscar

[Ricardo José Lascano]

Tu poesía es facinante, entra en los versos y desentrañar su creación es un acto de felicidad, un mérito a la buena expresión, a la inspiración justa. Te dejo un abrazo admirado amigo. Espero que tu salud este mejor. Abrazos. RJL

[Óscar Distéfano]

Muy bueno, Óscar, muy bueno. Necesaria sed que nos empuja a buscar. Como siempre un placer acercarme a tus letras.

Un abrazo.

Gracias, Celia, es un honor tenerte aquí en este día. Me reconforta.

Un abrazo, amiga.
Óscar

[Marius Gabureanu]

La sed del tiempo, lo insaciable de la non-existencia. Me ha gustado mucho como se adentra en la realidad, como disminuye el pulso de todas sus verdades. Las imágenes impactantes, la naturaleza salvaje de todo ese devenir que no está a favor de la vida.

Mis abrazos y felicitaciones sinceras, amigo.

[Óscar Distéfano]

la sed

tenía sed
enorme sed lo consumía

manaba el tiempo
inundando de sed su desventura
por las fiebres de su rutina
por los páramos de su mundo

como un reptil que rinde
su terrosa laguna evaporada
buscó entonces el río
por los caminos de las fieras
por los vuelos del buitre
con la sed incurable
y lo encontró
viboreando en la llanura

surtiéndose a los pájaros
se detuvo a beber
a beber todo el tiempo se detuvo
todas las horas
de su horrible vigilia

y la sed no menguaba
no se apagaba nunca
se hizo árbol
y la sed no cedía
se hizo pez
y la sed persistía
devorando su entraña
mutándolo en antorcha
en lumbre viva del hirviente río

y la sed no menguaba
no la apagaba el hambre
ni la angustia
ni el sueño
ni el delirio
ni el hombre
ni el poeta

qué buen poema éste Óscar....
qué profundidad, manejo del crescendo tensional y su camino inverso, la comprensión a la vez de que una apertura lírica sea el barro con el cual se moldea el decir. abrazo grande

Gracias, Macedonio, tus palabras me alegran mucho. Conozco tu ojo crítico. Es un honor, en verdad.

Un abrazo.
Óscar