TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Josefa A. Sánchez
- Mensajes: 11455
- Registrado: Mar, 27 Nov 2007 21:33
- Ubicación: Bizkaia
- Carlos Justino Caballero
- Mensajes: 4070
- Registrado: Lun, 29 Abr 2013 21:47
- Ubicación: Córdoba - Argentina
- Contactar:
-
- Mensajes: 2226
- Registrado: Mar, 21 Abr 2009 13:43
- Ramón Carballal
- Mensajes: 21444
- Registrado: Vie, 28 Dic 2007 16:24
- Ubicación: A Coruña
- Contactar:
"El poema eres tú recomponiendo el espejo que cada día rompes".
"Comprender es unificar lo invisible".
"Elijo la lluvia, porque al derramarse, muere".
"El mar está aquí, en tu silencio".
-
- Mensajes: 2226
- Registrado: Mar, 21 Abr 2009 13:43
-
- Mensajes: 2226
- Registrado: Mar, 21 Abr 2009 13:43
-
- Mensajes: 2226
- Registrado: Mar, 21 Abr 2009 13:43
- J. J. Martínez Ferreiro
- Mensajes: 14988
- Registrado: Lun, 19 Nov 2007 13:27
- Ubicación: Santiago de Compostela
re: TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
Un placer evolucionar contigo amigo Nesthor.
Un abrazo.
-
- Mensajes: 2226
- Registrado: Mar, 21 Abr 2009 13:43
Re: re: TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
J. J. M. Ferreiro escribió:Un muy original poema de ciencia ficción evolutiva. Es muy raro encontrar poemas de este tipo y temática, de ahí su valor y agradecimiento por afrontar tan díficil reto debido a la complejidad e inventiva de su léxico y terminología.
Un placer evolucionar contigo amigo Nesthor.
Un abrazo.
Gracias, J.J. por llegarte a estas "esferas metacósmicas".
Un abrazo.
- Óscar Distéfano
- Mensajes: 10508
- Registrado: Mié, 04 Jun 2008 8:10
- Ubicación: Barcelona - España
- Contactar:
Re: TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
Nésthor Olalla escribió:Aquello irradiaba luz.
Un humor densificado de estructura indefinida
cobraba forma y función
junto al cauce de los ríos de hidrógeno licuado y helio
que mansamente fluían
en los tiempos de esplendor del equinoccio humectante
fertilizando los suelos y las vastas extensiones
de los Valles interiores de Iriox
en las coordenadas cosmoquímicas de Arkö.
Tras la colisión del astro devino la Tempestad.
que hizo formar turbulencias de cúmulos globulares
en los sinfines abiertos donde el siempre permanece
y transita libremente lo absoluto.
Un sismo devastador acreciendo en espiral
destruyó por siempre el mito,
arrasando de raíz el Prisma azul,
sempiterno protector,
ciclópico,
inmensurable,
donde encontraban refugio enjambres de protoestrellas
violentadas por nucleones sin sus masas
en trance de concebir la secuencia conclusiva
de un soporte sustancial.
De aquel arquetipo madre surgió un nuevo paradigma.
Un orden nuevo surgía formando termo-periodos
fuerzas todas procedentes de una red descomunal
de fuentes alfa-ciclónicas
sin principio ni medida de exclusión,
Después del Séptimo Tiempo se originó aquella aurora.
Una gama de aleaciones y nebulosas de gas
fuertemente ionizadas
dieron lugar a estallidos de inusitada energía
formando así la Gran Nube,
hasta adaptarlo a la norma determinante del ciclo
que redefinió a su albur.
Nuevas formas conductivas
Provenientes de periodos ancestrales de las latitudes K
Engrosaban la matriz de furtivos meteoroides,
configurando así el gen de un grupo fermentativo
productor de cosmo-suero,
cultivos de ácido base que agrupaban subetapas
en mitóticos complejos de endolinfa luminar.
Partículas primordiales que absorbían cepas de tiempo
fueron interactuando,
ligándose a las cadencias de escalas en progresión;
cadenas de amino-enzimas combinadas por compuestos
y extractos de fuerza-espacio expedían vitalidad
en un proceso invasivo desde los hondos abismos
de los planos genitivos del azar.
Aquello dotó de efecto a una fuerza dominante;
una sólida estructura de colosal magnitud.
Termodinámicos nexos codificaron sus leyes
desde el centro precursor de un sistema-realidad
enmarañado y confuso,
producto de colisiones sin escala secuencial
de intensas preestructuras subastrales.
Fruto de esa pugna astral,
un fascinante apogeo de células metaplasmáticas
conmutaban variaciones y signos alterativos
en larvas encapsuladas por germinales biotipos,
proyectados para ser la esencia del nuevo embrión;
una entidad pluriforme que incubara su calor
en la exánime pavesa que surgiera al lixivar
un latido mineral que aún viviera en las entrañas
de los restos oxidados del Cometa.
Nésthor Olalla
¿Y cómo sabes tú todo esto? ¿Quién te ha proporcionada tan secreta información? ¿No serás un poeta extraterrestre o, en todo caso, muy amigo de ellos? ¿O amigo de un dios, tal vez? Admirable paradigma de la imaginación. Leer tu poema es más que volar.
Un abrazo con mis aplausos.
Óscar
http://www.elbuscadordehumos.blogspot.com/
-
- Mensajes: 19690
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
Óscar Distéfano escribió:Nésthor Olalla escribió:Aquello irradiaba luz.
Un humor densificado de estructura indefinida
cobraba forma y función
junto al cauce de los ríos de hidrógeno licuado y helio
que mansamente fluían
en los tiempos de esplendor del equinoccio humectante
fertilizando los suelos y las vastas extensiones
de los Valles interiores de Iriox
en las coordenadas cosmoquímicas de Arkö.
Tras la colisión del astro devino la Tempestad.
que hizo formar turbulencias de cúmulos globulares
en los sinfines abiertos donde el siempre permanece
y transita libremente lo absoluto.
Un sismo devastador acreciendo en espiral
destruyó por siempre el mito,
arrasando de raíz el Prisma azul,
sempiterno protector,
ciclópico,
inmensurable,
donde encontraban refugio enjambres de protoestrellas
violentadas por nucleones sin sus masas
en trance de concebir la secuencia conclusiva
de un soporte sustancial.
De aquel arquetipo madre surgió un nuevo paradigma.
Un orden nuevo surgía formando termo-periodos
fuerzas todas procedentes de una red descomunal
de fuentes alfa-ciclónicas
sin principio ni medida de exclusión,
Después del Séptimo Tiempo se originó aquella aurora.
Una gama de aleaciones y nebulosas de gas
fuertemente ionizadas
dieron lugar a estallidos de inusitada energía
formando así la Gran Nube,
hasta adaptarlo a la norma determinante del ciclo
que redefinió a su albur.
Nuevas formas conductivas
Provenientes de periodos ancestrales de las latitudes K
Engrosaban la matriz de furtivos meteoroides,
configurando así el gen de un grupo fermentativo
productor de cosmo-suero,
cultivos de ácido base que agrupaban subetapas
en mitóticos complejos de endolinfa luminar.
Partículas primordiales que absorbían cepas de tiempo
fueron interactuando,
ligándose a las cadencias de escalas en progresión;
cadenas de amino-enzimas combinadas por compuestos
y extractos de fuerza-espacio expedían vitalidad
en un proceso invasivo desde los hondos abismos
de los planos genitivos del azar.
Aquello dotó de efecto a una fuerza dominante;
una sólida estructura de colosal magnitud.
Termodinámicos nexos codificaron sus leyes
desde el centro precursor de un sistema-realidad
enmarañado y confuso,
producto de colisiones sin escala secuencial
de intensas preestructuras subastrales.
Fruto de esa pugna astral,
un fascinante apogeo de células metaplasmáticas
conmutaban variaciones y signos alterativos
en larvas encapsuladas por germinales biotipos,
proyectados para ser la esencia del nuevo embrión;
una entidad pluriforme que incubara su calor
en la exánime pavesa que surgiera al lixivar
un latido mineral que aún viviera en las entrañas
de los restos oxidados del Cometa.
Nésthor Olalla
¿Y cómo sabes tú todo esto? ¿Quién te ha proporcionada tan secreta información? ¿No serás un poeta extraterrestre o, en todo caso, muy amigo de ellos? ¿O amigo de un dios, tal vez? Admirable paradigma de la imaginación. Leer tu poema es más que volar.
Un abrazo con mis aplausos.
Óscar
Adhiero a las sospechas del amigo Óscar. Y reitero que este POEMA va directo
a la posteridad.
Salud y enhorabuenas.
No fueron, los ojos, hechos para durar, los corazones explotan si se les demanda en exceso, se forman andenes translúcidos en el borde de cuanto ama por ese océano con que Amor nos lleva en su inagotable exhaución....
Raum und zeit, Julio Bonal
-
- Mensajes: 2226
- Registrado: Mar, 21 Abr 2009 13:43
Re: TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
Óscar Distéfano escribió:Nésthor Olalla escribió:Aquello irradiaba luz.
Un humor densificado de estructura indefinida
cobraba forma y función
junto al cauce de los ríos de hidrógeno licuado y helio
que mansamente fluían
en los tiempos de esplendor del equinoccio humectante
fertilizando los suelos y las vastas extensiones
de los Valles interiores de Iriox
en las coordenadas cosmoquímicas de Arkö.
Tras la colisión del astro devino la Tempestad.
que hizo formar turbulencias de cúmulos globulares
en los sinfines abiertos donde el siempre permanece
y transita libremente lo absoluto.
Un sismo devastador acreciendo en espiral
destruyó por siempre el mito,
arrasando de raíz el Prisma azul,
sempiterno protector,
ciclópico,
inmensurable,
donde encontraban refugio enjambres de protoestrellas
violentadas por nucleones sin sus masas
en trance de concebir la secuencia conclusiva
de un soporte sustancial.
De aquel arquetipo madre surgió un nuevo paradigma.
Un orden nuevo surgía formando termo-periodos
fuerzas todas procedentes de una red descomunal
de fuentes alfa-ciclónicas
sin principio ni medida de exclusión,
Después del Séptimo Tiempo se originó aquella aurora.
Una gama de aleaciones y nebulosas de gas
fuertemente ionizadas
dieron lugar a estallidos de inusitada energía
formando así la Gran Nube,
hasta adaptarlo a la norma determinante del ciclo
que redefinió a su albur.
Nuevas formas conductivas
Provenientes de periodos ancestrales de las latitudes K
Engrosaban la matriz de furtivos meteoroides,
configurando así el gen de un grupo fermentativo
productor de cosmo-suero,
cultivos de ácido base que agrupaban subetapas
en mitóticos complejos de endolinfa luminar.
Partículas primordiales que absorbían cepas de tiempo
fueron interactuando,
ligándose a las cadencias de escalas en progresión;
cadenas de amino-enzimas combinadas por compuestos
y extractos de fuerza-espacio expedían vitalidad
en un proceso invasivo desde los hondos abismos
de los planos genitivos del azar.
Aquello dotó de efecto a una fuerza dominante;
una sólida estructura de colosal magnitud.
Termodinámicos nexos codificaron sus leyes
desde el centro precursor de un sistema-realidad
enmarañado y confuso,
producto de colisiones sin escala secuencial
de intensas preestructuras subastrales.
Fruto de esa pugna astral,
un fascinante apogeo de células metaplasmáticas
conmutaban variaciones y signos alterativos
en larvas encapsuladas por germinales biotipos,
proyectados para ser la esencia del nuevo embrión;
una entidad pluriforme que incubara su calor
en la exánime pavesa que surgiera al lixivar
un latido mineral que aún viviera en las entrañas
de los restos oxidados del Cometa.
Nésthor Olalla
¿Y cómo sabes tú todo esto? ¿Quién te ha proporcionada tan secreta información? ¿No serás un poeta extraterrestre o, en todo caso, muy amigo de ellos? ¿O amigo de un dios, tal vez? Admirable paradigma de la imaginación. Leer tu poema es más que volar.
Un abrazo con mis aplausos.
Óscar
Gracias por tu buen trato a esta suerte de peturbación mental en mí acaecida a modo de poema. Estoy buscándole cura, y este mensaje que me dejas será sin lugar a dudas un buen lenitivo que me ayudará a lograrla.
Un abrazo casi humano, compañero.
- Julio Gonzalez Alonso
- Mensajes: 14667
- Registrado: Vie, 23 Nov 2007 20:56
- Ubicación: Leonés en Vizcaya.
- Contactar:
re: TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
Salud.
-
- Mensajes: 2226
- Registrado: Mar, 21 Abr 2009 13:43
- Begoña Egüen
- Mensajes: 2757
- Registrado: Sab, 02 Abr 2011 11:44
Re: TRAS LA COLISIÓN DEL ASTRO (rev)
¡ No sé qué decir, ante este despliegue de excelentes palabras!!!, o sea, que te dejo mi sincera felicitación.Nésthor Olalla escribió:Aquello irradiaba luz.
Un humor densificado de estructura indefinida
cobraba forma y función
junto al cauce de los ríos de hidrógeno licuado y helio
que mansamente fluían
en los tiempos de esplendor del equinoccio humectante
fertilizando los suelos y las vastas extensiones
de los Valles interiores de Iriox
en las coordenadas cosmoquímicas de Arkö.
Tras la colisión del astro devino la Tempestad.
que hizo formar turbulencias de cúmulos globulares
en los sinfines abiertos donde el siempre permanece
y transita libremente lo absoluto.
Un sismo devastador acreciendo en espiral
destruyó por siempre el mito,
arrasando de raíz el Prisma azul,
sempiterno protector,
ciclópico,
inmensurable,
donde encontraban refugio enjambres de protoestrellas
violentadas por nucleones sin sus masas
en trance de concebir la secuencia conclusiva
de un soporte sustancial.
De aquel arquetipo madre surgió un nuevo paradigma.
Un orden nuevo surgía formando termo-periodos
fuerzas todas procedentes de una red descomunal
de fuentes alfa-ciclónicas
sin principio ni medida de exclusión,
Después del Séptimo Tiempo se originó aquella aurora.
Una gama de aleaciones y nebulosas de gas
fuertemente ionizadas
dieron lugar a estallidos de inusitada energía
formando así la Gran Nube,
hasta adaptarlo a la norma determinante del ciclo
que redefinió a su albur.
Nuevas formas conductivas
Provenientes de periodos ancestrales de las latitudes K
Engrosaban la matriz de furtivos meteoroides,
configurando así el gen de un grupo fermentativo
productor de cosmo-suero,
cultivos de ácido base que agrupaban subetapas
en mitóticos complejos de endolinfa luminar.
Partículas primordiales que absorbían cepas de tiempo
fueron interactuando,
ligándose a las cadencias de escalas en progresión;
cadenas de amino-enzimas combinadas por compuestos
y extractos de fuerza-espacio expedían vitalidad
en un proceso invasivo desde los hondos abismos
de los planos genitivos del azar.
Aquello dotó de efecto a una fuerza dominante;
una sólida estructura de colosal magnitud.
Termodinámicos nexos codificaron sus leyes
desde el centro precursor de un sistema-realidad
enmarañado y confuso,
producto de colisiones sin escala secuencial
de intensas preestructuras subastrales.
Fruto de esa pugna astral,
un fascinante apogeo de células metaplasmáticas
conmutaban variaciones y signos alterativos
en larvas encapsuladas por germinales biotipos,
proyectados para ser la esencia del nuevo embrión;
una entidad pluriforme que incubara su calor
en la exánime pavesa que surgiera al lixivar
un latido mineral que aún viviera en las entrañas
de los restos oxidados del Cometa.
Nésthor Olalla
Un abrazo.
BEGOÑA.