Penélope

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Me faltas.
Divido el sauce en lágrima y hoja,
no puedo evitar que la corteza parodie mis escudos vencidos.
Se muere el domingo sin poder talar la abreviatura de la pena,
sin sacar tus iniciales del árbol caído, del corazón-rasguño.
En la trastienda del día, en el bosque empecinado,
en las órbitas que te abrazan, en la asimetría del poema incompleto.
En Régulus y su astronómica fragilidad,
en los ojos ajenos que te viven, en las bestias perdidas de Lacan.
Me faltas.
La ceguedad de la hoguera alucina los cristales
para divisarte aunque no pueda.
Tu sombra hace beso en la verdad de mis espejos.
Siento tu mirada en la mortecina labia de los textos vespertinos,
en su escueta anatomía de huesos ajusticiados.
Duele este agrio quehacer del capricho, su modus operandi,
el bochorno de su vacua entelequia.

A veces creo ver un resquicio de luz en el atrio de Penélope.

[Luna de Nos]

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Me faltas.
Divido el sauce en lágrima y hoja,
no puedo evitar que la corteza parodie mis escudos vencidos.
Se muere el domingo sin poder talar la abreviatura de la pena,
sin sacar tus iniciales del árbol caído, del corazón-rasguño.
En la trastienda del día, en el bosque empecinado,
en las órbitas que te abrazan, en la asimetría del poema incompleto.
En Régulus y su astronómica fragilidad,
en los ojos ajenos que te viven, en las bestias perdidas de Lacan.
Me faltas.
La ceguedad de la hoguera alucina los cristales
para divisarte aunque no pueda.
Tu sombra hace beso en la verdad de mis espejos.
Siento tu mirada en la mortecina labia de los textos vespertinos,
en su escueta anatomía de huesos ajusticiados.
Duele este agrio quehacer del capricho, su modus operandi,
el bochorno de su vacua entelequia.

A veces creo ver, un resquicio de luz, en el atrio de Penélope.

El árbol que llora Hallie, es el que también nos da la medicina y el ácido que previene el cóagulo que intenta alojarse en la arteria de la memoria.
Qué gusto leerte! Abrazos Luna.-

[Macedonio Tracel]

Me meto a esto como a un cuarto donde hace más frío. Me siento para acurrucarme en las rodillas, en un absoluto silencio para escuchar poesía de verdad. Registro el pálpito, el pulso y el latido. Los cristales cuentan las cosas varias veces. Según la hora, cuanto más tarde sea, el poema se acomoda a los ojos y lo que se deshace solo es el día. ya lo sabés

[Ricardo José Lascano]

Una preciosura. Impecable. Admirable entrega de maravillosa sensibilidad.

Un lujo poder leerte.

Abrazo de luz.

RJL

[Carmen López]

Tremendo Hallie, es adentrarse y tocar la herida, meter el dedo y sentir la profundidad de la hondura. El principio del poema es ya una sentencia y el final es un cierre a la esperanza, como la vida, exactamente es la vida, así es como la dices.

Un abrazo grande, grande.

Carmen

[Angel Valles]

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Me faltas.
Divido el sauce en lágrima y hoja,
no puedo evitar que la corteza parodie mis escudos vencidos.
Se muere el domingo sin poder talar la abreviatura de la pena,
sin sacar tus iniciales del árbol caído, del corazón-rasguño.
En la trastienda del día, en el bosque empecinado,
en las órbitas que te abrazan, en la asimetría del poema incompleto.
En Régulus y su astronómica fragilidad,
en los ojos ajenos que te viven, en las bestias perdidas de Lacan.
Me faltas.
La ceguedad de la hoguera alucina los cristales
para divisarte aunque no pueda.
Tu sombra hace beso en la verdad de mis espejos.
Siento tu mirada en la mortecina labia de los textos vespertinos,
en su escueta anatomía de huesos ajusticiados.
Duele este agrio quehacer del capricho, su modus operandi,
el bochorno de su vacua entelequia.

A veces creo ver, un resquicio de luz, en el atrio de Penélope.

Es muy simple Hallie. Hermoso y que siga tu poesía abriendo caminos...
un abrazo para vos
-angel-

[Hallie Hernández Alfaro]

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Me faltas.
Divido el sauce en lágrima y hoja,
no puedo evitar que la corteza parodie mis escudos vencidos.
Se muere el domingo sin poder talar la abreviatura de la pena,
sin sacar tus iniciales del árbol caído, del corazón-rasguño.
En la trastienda del día, en el bosque empecinado,
en las órbitas que te abrazan, en la asimetría del poema incompleto.
En Régulus y su astronómica fragilidad,
en los ojos ajenos que te viven, en las bestias perdidas de Lacan.
Me faltas.
La ceguedad de la hoguera alucina los cristales
para divisarte aunque no pueda.
Tu sombra hace beso en la verdad de mis espejos.
Siento tu mirada en la mortecina labia de los textos vespertinos,
en su escueta anatomía de huesos ajusticiados.
Duele este agrio quehacer del capricho, su modus operandi,
el bochorno de su vacua entelequia.

A veces creo ver, un resquicio de luz, en el atrio de Penélope.

El árbol que llora Hallie, es el que también nos da la medicina y el ácido que previene el cóagulo que intenta alojarse en la arteria de la memoria.
Qué gusto leerte! Abrazos Luna.-

Llevas mucha razón, Luna. Medicinal y añosa la sabiduría del árbol que nos consuela.

Gracias por tu sensibilidad y atención, querida poeta.

Abrazo fuerte.

[Bruno Laja]

La paciencia es un arte o pesadumbre, dijo L.M.Panero, también es un mundo, el esperar, el construir, el hacer bailar un ábaco de vidrio con cada parpadeo, el flotar, el infinitivo, el infinitivo... Una belleza suspendida en el aliento, como aquellos juguetes que había que soplar para que una cuenta se quedara parada en el aire. Pura magia.
Recibe un fuerte abrazo.

[Guillermo Cumar.]

La soledad se ha hecho cargo de tu verso y el sentir acobarda
porque le falta ver salida al desconsuelo que trata de distinguir,
diferenciar la nítido de lo sombrío.

Un poema profundo y delicado, Hallie.

Un abrazo

[Israel Liñán]

Qué hermoso poema Hallie, me lo guardo para releerlo como merece.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Maravilloso poema, profundo del que ahonda en el dolor o ausencia. Un disfrute que aplaudo
Besos
Pilar

[Antonio Satír]

Precioso poema nos regalas Hallie, así como tan bien bellas imágenes.
Te dejo mis saludos!!!

[Hallie Hernández Alfaro]

Me meto a esto como a un cuarto donde hace más frío. Me siento para acurrucarme en las rodillas, en un absoluto silencio para escuchar poesía de verdad. Registro el pálpito, el pulso y el latido. Los cristales cuentan las cosas varias veces. Según la hora, cuanto más tarde sea, el poema se acomoda a los ojos y lo que se deshace solo es el día. ya lo sabés

Gracias por tu sensibilidad, es un regalo enorme para todos los que estamos por aqui.

Beso grande, Macedonio.

[Isabel Moncayo]

No vale escribir con dentelladas, querida Hallie, porque duele esa escarcha del " me faltas" belleza y calidad poética van unidos siempre a tus versos, que no serían tan hermosos si no los llenaras de esa gran sensibilidad que te caracteriza. Hermoso poema, siempre es hermoso lo que de tu puño sale, lo que tu corazón mana.

Besos muchos.

[Hallie Hernández Alfaro]

Una preciosura. Impecable. Admirable entrega de maravillosa sensibilidad.

Un lujo poder leerte.

Abrazo de luz.

RJL

El lujo es mío, Ricardo. Tu compañerismo y don de poeta son una fortuna para Alaire.

Abrazos y muchas gracias por estar aquí.