Víctor F. Mallada escribió:Precioso este soneto, Cecilia Martos
alumbrando con versos !bendido parto!
Gracias Victor por dejar tu huella, un gusto encontrarme con tu palabra, mi abrazo grande, amigo.
Cecilia
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Víctor F. Mallada escribió:Precioso este soneto, Cecilia Martos
alumbrando con versos !bendido parto!
Begoña Egüen escribió:¡ Precioso... Soneto!!! Me ha encantado pasar por tu clara palabra.Cecilia Martos escribió:
Busco aquella palabra de aire y fuego
que me viva y redima en su escritura.
Aquella que delate en su ternura
la emoción que perturba mi sosiego.
Busco en ti relatarme, verdadera,
crepuscular, hondura en pulso vivo,
simiente del instante fugitivo,
corriente cristalina en tu ribera.
Busco aquella sintaxis del celaje,
la noche cuerpo a cuerpo descubierta,
gravitando en el lento aprendizaje.
Escribir con palabras de este mundo
sobre la piel de un verso que despierta
en el dulce temblor de lo profundo.
Cecilia Martos
Un abrazo.
BEGOÑA.
Óscar Distéfano escribió:Excelente soneto, no le encuentro fisuras. El tema discurre con naturalidad, con un exquisito engarce de endecasílabos. La lectura es muy agradable, se hace aprehender con placer estético y emoción. Felicitaciones, amiga.
Un saludo fraterno.
Óscar
Pilar Morte escribió:He disfrutado porque me ha gustado este magnífico soneto. Felicidades, Cecilia
Abrazos
Pilar
Cecilia Martos escribió:
Busco aquella palabra de aire y fuego
que me viva y redima en su escritura.
Aquella que delate en su ternura
la emoción que perturba mi sosiego.
Busco en ti relatarme, verdadera,
crepuscular, hondura en pulso vivo,
simiente del instante fugitivo,
corriente cristalina en tu ribera.
Busco aquella sintaxis del celaje,
la noche cuerpo a cuerpo descubierta,
gravitando en el lento aprendizaje.
Escribir con palabras de este mundo
sobre la piel de un verso que despierta
en el dulce temblor de lo profundo.
Cecilia Martos
José Manuel F. Febles escribió: SONETO EN BLANCO.
“Tú, detrás de la penumbra”
A la mujer que más amo: Cecilia Ortega.
¿Por qué tan infeliz? Mas qué tristeza
te llega sin razón por tus caminos.
Pues eres primavera
que avanza sin cesar por su ancho río.
Te late el corazón, revolotea
en reto colosal, soy su testigo;
tú sola eres poema,
sueño de amor, cantar de verde olivo.
Para ese desembarco que nos duele
llegué hasta tu cielo,
ganada la ribera a la corriente.
Allí encontrarás luna, amor, que espere
el día del encuentro,
sonrisas que no mueren con la muerte.
EL TIEMPO NO SABE DE TIEMPO.
Cecilia Martos escribió:
Busco aquella palabra de aire y fuego
que me viva y redima en su escritura.
Aquella que delate en su ternura
la emoción que perturba mi sosiego.
Busco en ti relatarme, verdadera,
crepuscular, hondura en pulso vivo,
simiente del instante fugitivo,
corriente cristalina en tu ribera.
Busco aquella sintaxis del celaje,
la noche cuerpo a cuerpo descubierta,
gravitando en el lento aprendizaje.
Escribir con palabras de este mundo
sobre la piel de un verso que despierta
en el dulce temblor de lo profundo.
Cecilia Martos
Pablo Ibáñez escribió:Cecilia,
precioso soneto nos dejas amiga. Muy bien armado y muy bien rematado. El lenguaje es vivo y ardiente y se ajusta brillantemente al tema metapoético y al ritmo perfectamente ensamblado. El último terceto y sobre todo el magnífico último verso rematan la faena con calidad y contundencia, como es menester en el soneto.
Perfección y belleza. Me gusta mucho Cecilia.
Un abrazo.