Luz

[Bruno Laja]

Ha rozado mi hombro cuando yo inclinaba el mentón para tocarme.
He notado mi mandíbula articularse y los labios inmersos en una maniobra que deshace bosquejos,
y la lengua como si hubiese cambiado de color dentro de su letargo.
He aspirado el cambio, mis ojos se han movido como burbujas
en el fondo limoso de una estatua que sostiene un espejo apretado contra el pecho lacustre.
He sentido el braceo cojo de su ala inclinando el mundo hacia mi garganta
vertiginosamente asfixiada por la eyección de su evanescencia.
Le he dicho adiós
y siempre
y me ha reconocido porque me ha hecho decir.

[Pilar Morte]

Lo que puede hacer un roce...Hermosos versos con imágenes logradas
Besos
Pilar

[Hallie Hernández Alfaro]

¡Oh, cómo se siente este final y su trayecto interminable! Introversión de la glándula que abrasa, plexos que obedecen al sino del cuarto creciente o muriente.

Aplausos en primera fila, Bruno.

[Macedonio Tracel]

el final se abre imperfecto, errado, imposible, confuso como si a último momento fluyó la sangre y no alcanzó...
"en el fondo limoso de una estatua que sostiene un espejo apretado contra el pecho lacustre" se convierte para mí en el centro tonal de esto que escribiste porque en una línea le saca luz, le baja la temperatura, le paraliza el movimiento hasta el espasmo del final. abrazo

[Marius Gabureanu]

El poema Luz evoca una resurrección inconveniente, que deja rastros de amargura sobre la temporalidad del ser; Pero es muy hermosa la experiencia de recibir luz, de sentirnos obligados a ser nosotros mismos. Me ha gustado mucho. Mis abrazos sinceros y felicitaciones, Bruno.

[Bruno Laja]

Pilar,
sí, porque es eso, un roce, algo que pasa y hace levantar la vista, parpadear. Parpadear puede ser hablar si se ha vivido mucho tiempo en sombras. Abrazos.

Hallie,
sería no sé si sano, pero válido como redención que ambas fases fuesen lo mismo. Gracias muchas, y un abrazo grande.

Macedonio,
viste cuando algo pasa por encima, casi a ras de la superficie bajo la cual uno está inmerso, encogido, abrazado a sí mismo porque la profundidad no tiene asas, y se levanta la cabeza, y se mira arriba. Ese gesto, ese gesto. Abrazos.

Marius,
sí, es hermoso recibir luz, hace de la cesión un cuero, y de la intercesión un cuerpo entero. La esperanza nace en la negrura, si no es así no es una esperanza válida. Recibe un fuerte abrazo.