José Manuel F. Febles escribió:
En su perfecta desnudez
estremece con su imagen
la quietud de mi cama
donde están todas las tormentas
que alborota una noche.
Yo la esperaba, exclusivista
y posesivo con la mirada,
sin herir la razón de su presencia
con un beso y abrazo desgarrado
de imperativa juventud.
La niebla del cigarro
no se matriculó en la cita,
y a la impaciencia no le creció la barba;
decidimos quemarnos, clandestinamente,
y dejar que el otoño fuera primavera.
JM.
Me ha encantado leer este poema amoroso, apreciado amigo José Manuel. El tema me ha recordado La ausencia también existe, que tan generosamente recibí de ti, donde exploras de forma magistral los cuatro horizontes del cosmos lírico. Tu poesía es reconocible, singular, con un lenguaje sencillo, pero muy eficiente para el imprescindible lazo conmunicativo autor-lector. Y es que con tus propias palabras: "El poeta es una isla, en ella se representa, un lugar de orillas y norayes que se ofrecen, generosamente, hasta la última gota. Porque cada orilla es una esperanza y la esperanza es otro de los signos que identifican su intención y su voluntad de belleza".
Mi felicitación y aprecio.
Recibe un cordial abrazo.
Felipe.
