Romance de identidad.

[Alberto Madariaga]

Me dicen que soy de carne,
a veces, que de madera
y yo pensando en las noches
siempre volverme de arena.
Partícula que me formas:
¿en dónde yace tu vena?
¿Qué misterioso consuelo
a mis entrañas te aferra?
Pues dicen que soy de viento
y siento el alma ligera,
como una delgada rama
del nardo de la plazuela
que corre por la avenida
y que mis ojos descuellan
con avidez de suspiro
y nube de fresca higuera.
Pero después se me acusa,
de un corazón sin antena,
sin sangre que le condene
ni aliento que le sostenga,
como una estatua de huesos
sin tuétano en su cantera.
¿Qué pueden saber los mismos
que de plumón o de arena
endosan para mi hechura
una verdad que es quimera?
¿Por cuál vitral han mirado?
¿En dónde está la vereda
que les conduce a mi anhelo
y les desnuda mi acera?
Pues ya que no soy de carne
en tanto que soy de leva,
pongo mi espíritu al viento
al viento que lo sostenga,
para llegar a la nube,
donde sin ser de madera,
soy leve como la espuma
e inerte como la piedra.

Alberto Madariaga
(2013)

[Macedonio Tracel]

resalto esta danza poética, su gracia, su ejecución. llega a territorios imposibles para mí. no puedo dejar de admirar su belleza.

[Pilar Morte]

Poema hermoso que he tenido oportunidad de disfrutar. Un placer
Besos
Pilar

[Alberto Madariaga]

Gracias Macedonio por darte el tiempo de tu lectura y además de pasar a dejar impresa tu visita. Te mando un saludo.

[Alberto Madariaga]

Gracias una vez más Pilar por dejarme impresa tu visita, un abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Alberto, tu romance precioso y exquisito.
Maravillo en la forma y exuberante en su contenido.

Un abrazo

[Josefa A. Sánchez]

Un romance de estilo depurado adornado con una gran riqueza léxica que se lee como un torrente de música. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa