La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
YOLTZIN escribió:Un muy bonito poema, dejando mucha reflexión y una gran enseñanza...
Un abrazo muy fuerte... y un beso.
Mi querida Yoltzin, siempre atenta... es un honor para mi siempre recibir tus comentarios. Yo también te mando un beso y un fuerte, fyerte abrazo.
J. Manuel
Susana Palma escribió:Precioso poema, amigo. Unos versos conmovedores que nos pellizcan el corazón. Te felicito y te dejo mi abrazo fuerte.
Susana
Susana, es un honor muy grande para mi que hayas pasado por mi escrito. Te lo digo de corazón.
Te doy las gracias por ello y las acompaño con otro fuerte abrazo para ti.
J. manuel
Este poema, esta historia poética, este recuerdo de infancia, se explica por sí mismo, y tratar de acotarle con expresiones que ahonden en su propia certeza pecaria, sin duda, de osada ingenuidad, como la de ese niño, tú mismo Txopo, que veías la derrota por el suelo y señalabas su espacio sin entender todavía, que otros más grandes que tú no vieran, o no quisieran ver, tanta derrota.
La edad nos enseña a ir nublando los ojos a las realidades que nos hacen ignorar el filo por el que caminamos.
Un hermoso poema, una lección de vida.
Calle yo, y no llegue a ignorar nunca lo que sin duda todos vieron caer, como tú mismo.
Santiago Redondo Vega escribió:Este poema, esta historia poética, este recuerdo de infancia, se explica por sí mismo, y tratar de acotarle con expresiones que ahonden en su propia certeza pecaria, sin duda, de osada ingenuidad, como la de ese niño, tú mismo Txopo, que veías la derrota por el suelo y señalabas su espacio sin entender todavía, que otros más grandes que tú no vieran, o no quisieran ver, tanta derrota.
La edad nos enseña a ir nublando los ojos a las realidades que nos hacen ignorar el filo por el que caminamos.
Un hermoso poema, una lección de vida.
Calle yo, y no llegue a ignorar nunca lo que sin duda todos vieron caer, como tú mismo.
Un abrazo Txopo.
Santiago Redondo Vega
Gracias Santiago, recojo con honor tu sabio comentario.
Un abrazo para ti.
J. Manuel
María de la Cruz Díaz escribió:Querido poeta J.Manuel cada día admiro más al poeta en sus letras. Un ángel?...es lo que he sentido al leerlo, bendiciones.
Maricruz
Gracias, estimada amiga, por tu comentario y por esas bendiciones que nunca vendran mal.
Un abrazo fuerte para ti.
José Manuel Sáiz,
Me ha encantado este poema con lección moral. Narras muy bien en verso. Me gusta cómo siempre asocias la ingenuidad a la niñez, y la protección del regazo de la madre.
Una sensible historia, para dejar un magnífico poema
con la lección de ser y estar bien aprendida. Tú poema dio conmigo
y ha sido muy gratificante que nos lo trajeras.