Gracias, Guillermo, aprecio mucho tu visita en este poema.Guillermo Cuesta escribió:Lírica sensaulidad que recorre cada verso atizando la libido
de cada palabra y cada verso.
un abrazo
Un gran abrazo, amigo.
Óscar
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias, Guillermo, aprecio mucho tu visita en este poema.Guillermo Cuesta escribió:Lírica sensaulidad que recorre cada verso atizando la libido
de cada palabra y cada verso.
un abrazo
Josefa A. Sánchez escribió:Poetas como tú dan lustre a estas páginas, con obras tan magníficas como ésta y con tu inteligencia y buen hacer como comentarista. Un placer leerte.
Un abrazo.
Pepa
ROBERTO LÓPEZ escribió:Óscar Distéfano escribió:
Predicción, y previsión al mismo tiempo, de la temporalidad de las cosas, en concreto de lo corpóreo y sus aledaños, llevada a lomos de un lenguaje impactante. Me ha recordado a alguien conocido con su carga de maldición futura. Un abrazo.
Pilar Morte escribió:Hay pasión despertando sensaciones sensuales. Un gusto, siempre, recorrer tus poemas con alta calidad.
Besos
Pilar
Miguel Alcantud escribió:Palabras mayores estas tuyas, querido amigo. La perfección hecha poesía. Un abrazo
CELIA PUERTA escribió:Un trabajo magnífico. Admirable. Un placer.
Saludos.
Rosa Marzal escribió:Fantástico poema, Oscar. Me ha encantado leerte. Un abrazo.
Gerardo Mont escribió:Un poema rico en todo sentido, que se disfruta de principio a fin. El poeta ve, interpreta y traduce y el lector se apropia de cuanto alcanzan sus brazos más o menos largos y de cuanto su sensibilidad admite. Un placer pasar por tus bellos e impecables trazos. Mis abrazos de amigo.
Óscar Distéfano escribió:
Dormita el sol
detrás de los alcores hartos de su piel desnuda,
y en la pradera exigua del delirio
se conjuran los crótalos del tedio,
carentes de las bíblicas manzanas.
El otoño cayó sobre su risa
sin previo aviso,
bordando hoy de ocre el frenesí,
las dríadas de piel rojiza de sus noches
de hojarascas recubren hoy sus senos.
El macho ausente y la mudez del pubis:
¿qué lujuria, en la noche derramada
por dormidas luciérnagas,
encenderá sus labios?
El viento calla la pasión en fuga.
La amazona sin brío,
valquiria de los prados de la carne,
descabalga. Su angustia es un eco
de la gloria carnal que consiguiera
la lejana libido.
Hallie Hernández Alfaro escribió:
Óscar Distéfano escribió:
Dormita el sol
detrás de los alcores hartos de su piel desnuda,
y en la pradera exigua del delirio
se conjuran los crótalos del tedio,
carentes de las bíblicas manzanas.
El otoño cayó sobre su risa
sin previo aviso,
bordando hoy de ocre el frenesí,
las dríadas de piel rojiza de sus noches
de hojarascas recubren hoy sus senos.
El macho ausente y la mudez del pubis:
¿qué lujuria, en la noche derramada
por dormidas luciérnagas,
encenderá sus labios?
El viento calla la pasión en fuga.
La amazona sin brío,
valquiria de los prados de la carne,
descabalga. Su angustia es un eco
de la gloria carnal que consiguiera
la lejana libido.