El dolor de la palabra

[Ricardo José Lascano]

Quiero entender el dolor de las palabras.
Busco algún rasgo en los espacios,
algo que me otorgue un índice o un principio,
la indescifrable clave interior del desconsuelo
por donde cuelgan las manos, los rostros,
la tenue carga del silencio de su apariencia escrita
que no depende de la idea, de su volumen rugoso
en el umbral de táctiles recuerdos.
Abro una vez la caridad oculta del misterio.
Nada es más intransigente que el latido,
con su clamor apenas, restaurando un nombre
que alfabetiza todas las banderas de la niebla.
Creo en el protocolo inmemorable del olvido,
en el abrazo interior de la palabra herida
y su vaivén de soledad sanguínea
que nos mancha y nos adhiere hacia una raza
clamorosa de letras abiertas que gritan.

[Israel Liñán]

Gran poema Ricardo, la última estrofa me parece impresionante:

"Creo en el protocolo inmemorable del olvido,
en el abrazo interior de la palabra herida
y su vaivén de soledad sanguínea
que nos mancha y nos adhiere hacia una raza
clamorosa de letras abiertas que gritan."

Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Precioso y bien tallado como todas las obras que nos regalas, Ricardo.

Qué los aplausos se escuchen en la casa del poeta.

Abrazos.

[Rosa Marzal]

No sé si llegamos a comprender el dolor de las palabras, pero sí a sentirlo cuando se hacen carne a través de los versos. Un gran poema, con unos versos finales apoteósicos. Muchas felicidades, Ricardo. Un fuerte abrazo.

[Guillermo Cumar.]

Toda una sensación poética preciosa, con una estrofa final
exuberante de buena poesía.

un abrazo

[Ramón Carballal]

Buen poema, Ricardo. Me ha encantado leerlo. Un abrazo.

[Carlos Justino Caballero]

Ricardo José Lascano, Excelente entrega, Ricardo. Rescato especialmente estos versos.

Nada es más intransigente que el latido,
con su clamor apenas, restaurando un nombre
que alfabetiza todas las banderas de la niebla.

[Concha Vidal]

Precioso poema, duro y a la vez, dotado de una delicadez y ternura que hacen que la palabra, la que nombras, se deslice suavemente y se haga fácil de asimilar y leer.

Saludos mediterráneos.

[Pilar Morte]

El dolor de la palabra queda bien reflejado en estos versos tan hermosos. Un placer
Besos
Pilar

[Bruno Laja]

Hola, Ricardo:
es un poema brillante, su afán lo hace de todos; que cada uno lo pueble con su soledad, que lo convierta en un diamante hecho de alientos. Un placer de lectura, mis saludos.

[Macedonio Tracel]

desde el inicio se nos prende en las membranas y no se suelta. es magnífico, la sensación es de serena tranquilidad porque delante nuestro alguien dice lo que no sabíamos cómo pero al escuchar es lo que esperábamos y eso es lo que nos alegra. saludos

[Óscar Distéfano]

Quiero entender el dolor de las palabras.
Busco algún rasgo en los espacios,
algo que me otorgue un índice o un principio,
la indescifrable clave interior del desconsuelo
por donde cuelgan las manos, los rostros,
la tenue carga del silencio de su apariencia escrita
que no depende de la idea, de su volumen rugoso
en el umbral de táctiles recuerdos.
Abro una vez la caridad oculta del misterio.
Nada es más intransigente que el latido,
con su clamor apenas, restaurando un nombre
que alfabetiza todas las banderas de la niebla.
Creo en el protocolo inmemorable del olvido,
en el abrazo interior de la palabra herida
y su vaivén de soledad sanguínea
que nos mancha y nos adhiere hacia una raza
clamorosa de letras abiertas que gritan.

Lo considero un poema muy bueno. A partir de ese dolor, con versos de una simbología muy tuya, sugerente, encuentras la senda para llegar a ese abrazo interior de la palabra. Me gusta mucho la originalidad de las metáforas. Utilizas el lenguaje de una manera que se abre a significados insospechados. Sólo unos ejemplos: la caridad del misterio, alfabetiza las banderas de la niebla, protocolo del olvido, raza de letras, etc.

Un gran abrazo, amigo.
Óscar

[Ricardo José Lascano]

Gran poema Ricardo, la última estrofa me parece impresionante:

"Creo en el protocolo inmemorable del olvido,
en el abrazo interior de la palabra herida
y su vaivén de soledad sanguínea
que nos mancha y nos adhiere hacia una raza
clamorosa de letras abiertas que gritan."

Un abrazo.

Gracias por tu generosidad querido amigo. Te dejo un abrazo.

[Ricardo José Lascano]

Precioso y bien tallado como todas las obras que nos regalas, Ricardo.

Qué los aplausos se escuchen en la casa del poeta.

Abrazos.

Muchas gracias estimada Hallie, un abrazo grande. Ricardo.

[Begoña Egüen]

Quiero entender el dolor de las palabras.
Busco algún rasgo en los espacios,
algo que me otorgue un índice o un principio,
la indescifrable clave interior del desconsuelo
por donde cuelgan las manos, los rostros,
la tenue carga del silencio de su apariencia escrita
que no depende de la idea, de su volumen rugoso
en el umbral de táctiles recuerdos.
Abro una vez la caridad oculta del misterio.
Nada es más intransigente que el latido,
con su clamor apenas, restaurando un nombre
que alfabetiza todas las banderas de la niebla.
Creo en el protocolo inmemorable del olvido,
en el abrazo interior de la palabra herida
y su vaivén de soledad sanguínea
que nos mancha y nos adhiere hacia una raza
clamorosa de letras abiertas que gritan.

Ha sido todo un placer, la lectura de este impresionante poema. Mi más sincera felicitación.
Un abrazo.
BEGOÑA.